Según un artículo publicado en el diario Mirror, un hombre se enterró una puntilla de tres pulgadas que casi llega a su cerebro. El hombre se salvó milagrosamente y no sufrió ningún daño duradero.
El jardinero, quien no ha sido identificado, estaba cortando el césped con una cortadora de yerba, cuando accidentalmente golpeó la puntilla que rebotó y se metió en el ojo.
MIRA TAMBIÉN: Después de practicarle una cesárea, doctor deja su teléfono dentro del vientre de una mujer
El hombre, de 27 años, fue llevado al Hospital General de Massachusetts en Boston, donde los médicos utilizaron un innovador escáner para obtener imágenes detalladas de las lesiones.
Sorprendentemente, los escáners mostraron que la puntilla no había penetrado en el ojo como tal. Y ocho semanas después, el órgano visual del paciente había vuelto a la normalidad.
MIRA TAMBIÉN: Padres quedan asombrados tras ver en una radiografía lo que se había tragado su bebé
Los especialistas aclararon que el hecho fue un milagro, ya que si la puntilla hubiera golpeado un milímetro más de distancia, las lesiones hubieran sido grandes y tal vez irreversibles.