En video producido por Ad Council y Helpsgood.com, enamorados de todas las clases se paran detrás de una pantalla gigante donde sus esqueletos quedan a la vista en movimiento. Con sus ropas y caras escondidas al público, los enamorados se abrazan, se besan y bailan. Los espectadores son incapaces de reconocer su género y raza, pero pueden ver las muestras de afecto entre ellos.
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La declaración que se hace con esta campaña es que debajo de nuestra anatomía, color de piel y estilo de cabello, somos todos iguales. Lo único importante es dar y recibir afecto.