Octavio Rangel
Octavio es un abogado corrupto que siempre estuvo enamorado de Catalina, la grande. Tiene mal aspecto físico, es de baja estatura y tiene una mirada perversa. Le gustan las mujeres prepago y tiene los ojos montados en Catalina, la pequeña. Fue senador y colaboró en la campaña del esposo de La Diabla, el alcalde Aníbal Manrique. Actualmente hace negocios con ellos y los ayuda a hacer todas las trampas legales que necesiten.