El Titi
Narco de la vieja guardia, estaba en la misma línea de Marcial Barrera. En su momento tuvo mucho dinero con el que compraba lo que le antojara. En aquel entonces, Yésica era la proxeneta que le llevaba las chicas. Un día Catalina se ofreció a ser prepago, pero al verla el Titi, aunque le pareció hermosa, no tenía senos grandes, por lo que la rechazó. Catalina se frustró, hasta qué el día que se operó, el Titi al verla, quedó con una obsesión hacia ella, que hizo lo posible por tenerla en su cama. Lo logró, tiempo después fue capturado por la DEA y extraditado a los Estados Unidos. Luego de pagar más de 15 años de condena, acepta un acuerdo con la DEA, quien le ofrece libertad, a cambio de colaborar a Marcial, en la captura de Yésica Beltrán, alias “La Diabla”.