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Un expolicía de Louisville será juzgado por actuación imprudente pero no por la muerte a tiros de Breonna Taylor

Brett Hankison, quien fue despedido del Departamento de Policía, está bajo orden de arresto, pero no fue acusado de matar a Taylor. Louisville se encuentra en estado de emergencia. Las autoridades anunciaron una serie de medidas para enfrentar una nueva jornada de manifestaciones luego del anuncio judicial.

Un gran jurado de Kentucky presentó hoy cargos criminales en contra del oficial de policía Brett Hankison, por su participación en el tiroteo que terminó con la muerte a Breonna Taylor en Louisville por "imprudencia temeraria", o poner a personas deliberadamente en peligro, y tener "extrema indiferencia sobre la vida humana".

La jueza Annie O’Connell anunció tres cargos de primer grado contra Hankison por disparar a ciegas y poner en peligro imprudentemente a los vecinos de Taylor, pero no lo acusan de disparar o matar a la joven.

Tampoco se presentaron cargos contra los otros dos oficiales de policía que participaron en el incidente que terminó con la vida de Taylor, en marzo pasado.

La familia de Taylor había pedido cargos por homicidio involuntario.

O'Connell también dictó una orden de arresto en contra de Hankison y se fijó una fianza de 15,000 dólares en efectivo.

Ben Crump, el abogado de la familia Taylor, se quejó en Twitter. "El Gran Jurado del Condado de Jefferson procesa al exoficial Brett Hankison con 3 cargos de peligro desmedido en 1er Grado por balas que entraron en otros apartamentos pero NADA sobre el asesinato de Breonna Taylor. ¡Esto es indignante y ofensivo!".

Taylor, una paramédico afroamericana de 26 años, estaba durmiendo en su casa en Louisville el 13 de marzo pasado junto a su novio, Kenneth Walker, de 27 años, cuando tres personas entraron por la fuerza en la vivienda.

"Cuando los oficiales no tuvieron respuesta al llamar a la vivienda, decidieron abrir la puerta", dijo el fiscal general Daniel Cameron, quien agregó que anunciaron su presencia, aunque otras fuentes aseguran que no lo hicieron.

El ingreso a la fuerza a una vivienda y sin identificarse es una práctica que está prohibida por la ciudad de Louisville.

Al entrar al hogar, el sargento Johnathan Mattingly dijo haber visto a Taylor y Walker al final de un pasillo. Éste último realizó un disparo a la puerta e hirió a uno de los oficiales en la pierna. Entonces se inició el tiroteo. Taylor, que estaba desarmada, recibió ocho balazos y perdió la vida.

Según Cameron, el FBI está analizando si el disparo que mayó a Taylor lo realizó el oficial Myles Cosgrove. Afirmó también que no hay evidencia de que los disparos de Hankison hirieran a Taylor.

"Nuestra investigación encontró que Mattingly y Cosgrove hicieron uso justificado de la fuerza luego de recibir disparos de Kenneth Walker", dijo Cameron.

Los policías buscaban a dos hombres sospechosos de vender drogas en un vecindario a más de 10 millas de distancia de la vivienda, según ha informado el diario The Courier-Journal. Los oficiales no encontraron drogas en la vivienda de Taylor.

[Denuncian que la fiscalía ofreció al exnovio de Breonna Taylor una reducción de condena si la inculpaba en un caso de drogas]

Hankison fue despedido del Departamento de Policía el pasado 23 de junio, acusado por el jefe policial, Robert Schroeder, de violar los procedimientos de la unidad al mostrar "extrema indiferencia al valor de una vida humana" al disparar "sin sentido y a ciegas" 10 rondas de tiros en el apartamento de Taylor.

Mattingly y Cosgrove, además del detective Joshua Jaynes fueron reasignados en sus funciones después del tiroteo, pero no enfrentaron ningún otro castigo.

La ciudad de Louisville, en Kentucky, llegó a un acuerdo por 12 millones de dólares con la familia de Taylor. La madre de la joven, Tamika Palmer, presentó una demanda a fines de abril contra tres policías, acusándolos de causar injustamente la muerte de su hija.

Una ciudad en estado de emergencia

Louisville, la ciudad más grande de Kentucky, se encuentra en estado de emergencia. Las autoridades anunciaron una serie de medidas para enfrentar una nueva jornada de manifestaciones luego de este anuncio judicial.

El alcalde Greg Fischer dio a conocer una orden de toque de queda entre las 9:00 pm de este miércoles y las 6:30 am del jueves, además de hacer un llamado a protestar de manera pacífica.

A esa orden, se suma el cierre al tráfico del centro de la ciudad.

La muerte de Taylor en manos de la policía se sumó a otros casos de brutalidad policial durante este año, como las muertes de George Floyd y Jacob Blake, entre otros, todos convertidos en símbolos de la lucha contra el racismo.