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Cómo puede conseguir la ‘green card’ el príncipe Harry si se muda con Megan Markle a Estados Unidos

La reina Isabel II trata de contener la crisis, Megan Markle ha cruzado ya el océano, y su esposo no lo tendría tan fácil si quisiera mudarse con ella a Estados Unidos.

El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, anunciaron este miércoles su renuncia a los deberes y derechos como miembros de la realeza británica.

Markle ha viajado de vuelta a Canadá, donde la pareja pasó seis semanas de vacaciones en Navidades junto a su hijo de ocho meses, Archie.

Su esposo se ha quedado en Inglaterra, tratando de solucionar con la reina, Isabel II, la crisis institucional abierta por su decisión, que según la agencia The Associated Press “ha herido” emocionalmente a la familia real.

La reina ha mantenido una conferencia telefónica con su hijo, Charles, y con sus dos nietos, William y Harry (que tiene 35 años y es el sexto en la línea sucesoria, por detrás de su hermano mayor y los tres hijos de este).

Markle, de 38 años, es estadounidense, y ha lamentado anteriormente lo que considera acoso por parte de la prensa británica, así como episodios de racismo (su madre es afroamericana). 

La noticia del compromiso de la pareja llevó a analizar cuánto tardaría Markle en conseguir la nacionalidad británica (cinco años). Ahora la duda es la contraria.

En caso de mudarse juntos a Estados Unidos, Harry (cuyo nombre completo es Henry Charles Albert David) sería tratado como cualquier otro individuo, puesto que la Constitución prohíbe que pudiera recibir privilegio alguno por poseer un titulo nobiliario (por el momento, retiene el título de duque de Sussex).

De hecho, si usara su status diplomático para entrar en el país debería renunciar a él con vistas a obtener la residencia, según expertos consultados por el diario británico The Guardian.

Así, su primer paso, como para cualquier otro inmigrante, sería que su esposa completara el formulario I-130, de petición de un familiar extranjero, para solicitar que se le permita residir en el país. Para ello, debería mostrar un registro de antecedentes limpios, y ser fiel a su esposa.

Durante ese período el joven debería permanecer en territorio estadounidense y debe mostrar un récord limpio de delitos e incluso de fallas morales.

Los episodios pasados como disfrazarse de nazi en una fiesta durante su adolescencia (por lo que se disculpó) o tomarse fotos desnudo en Las Vegas no equivalen a fallas morales, según explicó al diario el abogado Glen Bank.

De ser aprobaba la solicitud I-130, Harry obtendría una green card provisional por dos años; una vez agotado ese plazo, si sigue casado con Markle, podría optar y conseguir la residencia permanente y tres años después, ser naturalizado.

Para lograr la nacionalidad por matrimonio con un estadounidense, un ciudadano extranjero debe ser mayor de 18 años, y llevar al menos tres años casado y con permiso de residencia permanente.

Además, debe haber residido de forma continua en el país durante ese tiempo, es decir, pasar al menos 18 de esos 36 meses aquí. Además de dominar el inglés, conocer la historia y el sistema de gobierno estadounidense son esenciales para aprobar el examen de ciudadanía.

Otras posibilidades

Es menos probable que Harry solicite una visa de trabajo H1, ya que no tiene habilidades profesionales específicas. “Es un príncipe”, dijo Bank.

Otra opción sería una visa de habilidad extraordinaria 0-1, o una para inversionistas EB-5, que exige aportar al menos un millón de dólares a la economía nacional.

“Se tarda demasiado y hay que proporcionar cinco años de registros financieros”, opino sobre esta última opción la abogada Karin Wolman, “estoy segura de que no querría que sus finanzas se analizaran con un peine de dientes finos, y la familia real se opondría, ya que no son un asunto de dominio público. No puedo imaginar que la familia [real] se sienta cómoda con eso”.