El identificado por la policía de Los Ángeles como Gene Evin Atkins, de 28 años, supuestamente disparó a su abuela y agredió a su novia este sábado antes de protagonizar una confrontación mortal en un supermercado Trader Joe's del centro de la ciudad. Tras agredir a su familia, el sospechoso se atrincheró en este supermercado donde retuvo a medio centenar de personas como rehenes, suceso que acabó con la vida de una de las trabajadoras de la tienda. Atkins ha sido detenido este domingo y acusado de asesinato.
Tras disparar varias veces a su abuela, Mary Elizabeth Madison, de 76 años, en su casa del sur de Los Ángeles, el atacante huyó en coche y obligó a su novia herida a entrar en el auto. Esta tiene una herida de bala en la cabeza, pero su vida no está amenzada.
La policía persiguió a Atkins, que se resistió a detenerse, antes de que su automóvil chocara contra un poste de la luz al lado del supermercado. Entonces, Atkins intercambió disparos con los agentes mientras huía al interior de la tienda, según cuenta el jefe de policía, Michel Moore.
Mientras volaban las balas, clientes y empleados buscaron refugio en el supermercado. Los disparos rompieron algunos cristales de la tienda. Fue entonces cuando la trabajadora, Melyda Corado, recibió un disparo mortal. Atkins, que recibió un disparo en el brazo izquierdo, tres horas más tarde acordó con la policía esposarse a sí mismo y salió acompañado de cuatro rehenes. Ahora está detenido con una fianza de dos millones de dólares.
Este episodio de violencia comenzó cuando la abuela del agresor, que le crió desde que tenía siete años, se quejó de que este tenía demasiados televisores encendidos, según cuenta una prima del detenido, Charlene Egland.
Esta cuenta que Atkins estaba últimamente molesto y distante. El detenido había llevabado a su novia a vivir a casa de su abuela. "Ella no quería que la chica se quedara allí", cuenta la prima del agresor. Cuando este sábado caminaba hacia la casa de Madison escuchó seis disparos. Otro primo, que vive en la casa, salió corriendo del porche y gritó: "¡Creo que Gene le disparó a mi mamá!".
Este domingo, los familiares de la empleada del supermercado fallecida, compañeros de trabajo y clientes han recordado a Corado con un improvisado altar de flores, velas y notas fuera de la tienda. "Ayer fue el día más triste en la historia de Trader Joe mientras lamentamos la pérdida de uno de los nuestros", ha dicho la portavoz de la compañía, Kenia Friend-Daniel, en un comunicado.