Un inmigrante mexicano vivió los últimos 30 años con una identidad robada hasta que el pasado viernes se puso fin a este caso de fraude migratorio. Un juez de California le ha condenado a 37 meses de prisión y debe pagar una multa de más de 360.000 dólares por defraudar más de 350.000 dólares en ayudas del Gobierno mientras se hizo pasar por un ciudadano estadounidense. El condenado también fue deportado en dos ocasiones pero puedo reingresar en Estados Unidos sin problema con esta identidad robada.
El condenado, Andrés Avelino Anduaga, de 66 años, natural de Tijuana (México), robó un certificado de nacimiento perteneciente a un ciudadano de los Estados Unidos en 1980 para obtener una licencia de conducir de California y el número del seguro social.
Las autoridades dijeron que Anduaga recibió fraudulentamente beneficios federales, estatales y locales, incluidos casi $250,000 dólares en beneficios de seguridad social y más de $100,000 dólares en beneficios de salud de MediCal.
Anduaga admitió que, a pesar de haber sido deportado dos veces como "José Reyes" en 1994 y 2000, pudo regresar y viajar libremente entre los Estados Unidos y México utilizando un pasaporte estadounidense que obtuvo con esta misma identidad robada.
Además de la condena de más de tres años de prisión, la Oficina del Fiscal Federal de California del Sur le ha impuesto una multa de más de 360.000 dólares para restituir el dinero defraudado a la Administración del Seguro Social, al Departamento de Servicios de Atención Médica de California y al Condado de San Diego.
El juez federal de distrito John A. Houston ha condenado a Anduaga por robo de identidad y por haber reingresado a EEUU luego de haber sido deportado.