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Acalorada protesta ante el paso de un autobús repleto de niños separados de familia

Los manifestantes exigían a las autoridades que los menores sean devueltos a sus padres.

Centenares de manifestantes intentaron bloquear el paso de un autobús lleno de niños, algunos que parecían escasamente tener cinco años, afuera del centro de detención Ursula en McAllen, Texas. Los ánimos se caldearon entre las autoridades y los manifestantes que exigían la liberación inmediata de los menores.

Dentro del vehículo se podía ver a los niños separados de su familia y sus manitas tocaban los cristales, según nos informa nuestra compañera de Noticias Telemundo, Cristina Londoño.

Otra gran manifestación en contra de la política de separación de niños se celebra en Homestead, Florida, donde se encuentra otro de los refugios más grandes donde están siendo enviado los pequeños.

Más de 2.300 menores fueron separados de sus familias en las últimas semanas bajo las medidas de “tolerancia cero” del gobierno, que incluyen entregar a la justicia criminal la gente que ingresa sin autorización. Padres e hijos eran enviados a distintas instalaciones, pero ante la indignación generalizada el presidente Donald Trump dispuso el miércoles que se los reuniera.

Esto ha provocado una gran confusión y padres que buscan a sus hijos.

Decenas de miles de migrantes que viajaban con sus familias, muchos de ellos huyendo de la violencia de las pandillas en Centroamérica, han sido detenidos en la frontera. Unas 27.000 familias fueron detenidas en los últimos tres meses, de acuerdo con las autoridades estadounidenses.

El gobierno de Trump anunció en abril de entregar a todos los migrantes atrapados a la justicia penal. Los padres fueron encarcelados y los niños enviados a refugios contratados por las autoridades federales.

Ahora el gobierno dice que aplicará la misma política de juicios penales pero sin separar a las familias.

Funcionarios de inmigración han dicho que pedirán hasta 15.000 camas en los centros de detención de las familias, y el Pentágono proyecta alojar a unos 20.000 niños no acompañados en bases militares.