IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Senadora de EEUU, con el corazón "roto" tras visitar a madres indocumentadas

Harris pidió no dejarse engañar por la orden ejecutiva que frena esta práctica, dado que la problemática fue originada por el mismo Gobierno federal en su afán de endurecer las políticas migratorias
Kamala Harris
La senadora estadounidense Kamala Harris.AP / AP

San Diego (EE.UU.), 22 jun (EFE).- La senadora estadounidense Kamala Harris confesó tener el "corazón roto" tras reunirse hoy con madres indocumentadas separadas de sus hijos en un centro de detención en la frontera sur de California (EE.UU.), al que calificó de "prisión".

"Mi corazón está roto", señaló a los periodistas la legisladora demócrata tras hacer un recorrido en privado por un centro de detención para inmigrantes en el sur de San Diego, y en donde conoció las historias de tres madres que fueron separadas de sus hijos cuando llegaron a la frontera.

"Estas madres han dado su testimonio, han compartido su historia, que es la historia de una violación de derechos humanos que ha sido cometida por el Gobierno de Estados Unidos", lamentó en unas breves declaraciones a los medios en los exteriores del recinto.

La senadora estuvo acompañada por cientos de manifestantes que se dieron cita en Otay Mesa, donde se ubica el centro de detención, para dar su apoyo a las familias separadas como consecuencia de la política "tolerancia cero" contra los inmigrantes implementada por la Administración de Donald Trump.

Las autoridades federales han separado de sus padres a unos 2.300 niños, mayormente en Texas, a raíz de esta política, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), una situación que generó un rechazo generalizado y motivó que Trump firmara esta semana una orden ejecutiva en la que prohíbe la separación de familias inmigrantes.

Harris pidió no dejarse engañar por la orden ejecutiva que frena esta práctica, dado que la problemática fue originada por el mismo Gobierno federal en su afán de endurecer las políticas migratorias que a su juicio ha "denigrado" a las comunidades que se vieron obligadas a buscar refugio en el país.

La ex fiscal general de California denunció que si bien los responsables del centro afirman que los inmigrantes retenidos pueden realizar llamadas telefónicas sin costo a sus hijos y familiares, en realidad les cobran por ello, según los testimonios que ha escuchado.

Dijo que los indocumentados reciben un dólar por su trabajo, pero que cada minuto de llamada les cuesta unos 85 centavos.

Criticó además que, al igual que en un presidio, en el centro de detención hay ventanas resguardadas con barrotes, tiempos para recreo y en general el espacio es reducido.

El lugar alberga a decenas de inmigrantes que tras ser procesados por las autoridades federales esperan que un juez migratorio evalúe su caso.

Relacionado: ¿Qué dice la orden ejecutiva que firmó Trump para detener temporalmente la separación de familias?

El grupo Pueblo Sin Fronteras dio cuenta hace poco de que al menos nueve mujeres en este recinto que han sido separadas de sus hijos una vez que se entregaron en la frontera para solicitar asilo político.

"Estas madres con las que hablé piensan que están solas y necesitamos recordarles que no lo están y que estamos con ellas", declaró la senadora. "Esto no refleja quiénes somos como país", añadió.

La visita de la senadora marca el inicio de un fin de semana de movilizaciones en California en rechazo a las políticas migratorias y en víspera de que el Congreso debata varias propuestas en esta materia.

Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA, por su sigla en inglés), reiteró que no descansarán hasta que todos los niños enviados a diversos albergues en el país regresen junto a sus padres.

"Esta crisis humanitaria no ha terminado", subrayó la activista.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), en San Diego, ya presentó una demanda colectiva por la práctica de separar a las familias y, de haber un resultado favorable, el juez ordenaría su pronta reunificación.

"(La demanda) es en contra de la política de la Administración de usar esto como un medio de desalentar a las familias de que puedan ejercer su derecho a pedir protección a los Estados Unidos", explicó Esmeralda Flores, de ACLU en San Diego.

"Es justo que haya dicho que este centro de detención migratorio en realidad en una prisión", señaló en alusión al mensaje de la senadora Harris. EFE

am/lce/eat