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¿Qué escondía el hombre de Ohio que robó la identidad de un niño muerto? La respuesta sigue siendo un misterio para la policía

La vida de Chandler, ingeniero eléctrico, era un misterio incluso para sus compañeros de trabajo, quienes señalaron que podía pasar horas escuchando la radio

El 24 de julio de 2002, un sujeto conocido como Joseph Newton Chandler III, abrió todas las ventanas de su casa en Cleveland, apagó el aire acondicionado y marcó un día en el calendario. Momentos después, como contaría la policía, fue a su baño, sacó una pistola, la colocó en su boca y apretó el gatillo.

Los restos del suicida, de 76 años, serían encontrados por los agentes una semana después cuando el cuerpo estaba ya tan descompuesto que ni siquiera pudieron tomar sus huellas dactilares, según un artículo publicado por The Washington Post.

La vida de Chandler, ingeniero eléctrico, era un misterio incluso para sus compañeros de trabajo, quienes señalaron que podía pasar horas escuchando la radio y que, a pesar de su extraña manera de actuar, era una persona muy inteligente, de acuerdo a una nota de The Morning Journal.

Una vez, el citado diario señaló que el sujeto había manejado desde Ohio a Maine para visitar una tienda, y que al no encontrar parqueo en el lugar, regresó hacia su casa. No era extraño que desapareciera de su casa por días o semanas.

"Se están acercando", era todo lo que decía a la gente que llegaba a su casa.

La policía buscó a la familia del fallecido, quien además tenía una cuenta bancaria con 82 mil dólares, pero solo halló en un viejo contrato el nombre de una hermana que vivía en Columbus en el 1823 Center St., pero la dirección conducía a un terreno baldío.

Fue entonces cuando el caso, un suicidio típico, se convirtió en un misterio para las fuerzas policiales, como dijo el mariscal del Norte del Distrito de Ohio Pete Elliott esta semana en una conferencia de prensa, pasó a  ser "uno de los mayores misterios del noreste de Ohio".

Pero el misterio se volvió aún más grande cuando los policías, mientras usaban el nombre del fallecido, la fecha de nacimiento y el número de seguro social, notaron que los datos pertenecía a un niño de ocho años que había fallecido en un accidente automovilístico junto a sus padres en Texas, en 1945.

Entonces, si el verdadero Chandler había muerto, ¿quién era el suicida de Ohio?

Durante los últimos 16 años el caso ha sido un enigma para la policía, y varias teorías, como las que apuntan que podría haber sido el asesino del zodiaco o el secuestrador de D.B. Cooper, se pusieron sobre la mesa.

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Tras varios años de trabajo y con ayuda de pruebas de ADN e investigaciones genealógicas, las autoridades confirmaron esta semana que el sujeto, que había vivido décadas como Chandler, era Robert Ivan Nichols, oriundo de Indiana y un condecorado soldado de la Segunda Guerra Mundial que escondió su identidad desde 1960.

Pero aunque parte del misterio quedó resuelto, los investigadores aún no entienden el por qué de los actos de Nichols.

"La primera parte del misterio está resuelta", dijo Elliott, quien también aseguró que contaban con la ayuda de las personas para resolver el enigma. "Descubrimos esta parte. Vamos a descubrir el resto de la historia”.

Para la investigación, la policía utilizó avances de la tecnología como la investigación genealógica que los llevó a vincular a miembros de la familia de Nichols que parecían perdidos en el tiempo.

En el año 2014, la investigación pasó al Servicio de Mariscales de Estados Unidos, quienes se encargaron de contraponer la información con los casos abiertos de fugitivos.

Durante ese tiempo, Elliott y su equipo descubrieron que Chandler se había sometido a un procedimiento médico en el 2000, y que los datos habían sido guardados por el hospital. Una muestra de tejido que fue llevada a un laboratorio criminal para ser comparada con la base de datos arrojó que no había ninguna coincidencia registrada.

Dos años más tarde, los investigadores Colleen Fitzpatrick y Margaret Press se sumaron al caso, siendo esa “la primera investigación en la historia del Servicio de Mariscales en la que se utilizaba la genealogía forense", dijo Elliott.

Tras utilizarse datos del cromosoma Y de la muestra, los científicos aumentaron la búsqueda a través de varias bases de datos públicos sobre genealogía como Ancestry.com y 23andMe. Las búsquedas señalaron que había una coincidencia probable con una línea familiar que se remonta a un inmigrante en 1700 llamado "Nicholas".

"Hicimos algo de genealogía sobre eso, pero como el difunto tiene miles y miles de descendientes, entonces realmente no pudimos ver dónde 'Sr. X 'cayó en esa familia en absoluto ", dijo Fitzpatrick a los periodistas esta semana.

"Pero podemos decir, suponiendo que no fue adoptado o no experimentó una ilegitimidad o un cambio de nombre en su familia masculina, su apellido probable era 'Nicholas' o una variación".

Años después, el 7% del genoma de Chandler permanecía, por lo que se pudo secuenciar los datos y compararlos con los resultados de "GEDmatch", un sitio web que permite a los individuos publicar sus resultados de ADN para la investigación genealógica. La base de datos proporcionó varias coincidencias con el material.

El equipo de investigación encontró una similitud con la pareja Alpha y Silas Nichols, de Indiana, peor algo más curiosos aún fue que la dirección de ambos coincidía con la que Chandler había dado en el registro encontrado por la policía.

"Cuando comparamos esos dos documentos, dijimos: 'Bingo, lo tenemos'", dijo Press.

La pareja, fallecida muchos años atrás, engendró cuatro hijos, y de esos, tres ya no vivían. Para el cuarto hijo, Robert Ivan Nichols, no había registros después de mediados de 1960.

A fines de la primavera, Elliott y otro investigador localizaron en Ohio a Phillip Nichols, hijo de Nichols.

"Una vez que vi las fotos, supe que era él", dijo el hijo sobre una foto que la policía le mostró.

Robert Ivan Nichols había servido en la Marina de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y había sido gravemente herido en el bombardeo japonés del USS Aaron Ward. Y aunque había regresado a casa con condecoraciones, quemó sus uniformes militares después de abandonar el servicio.

Nichols estaba casado y tenía tres hijos, pero pidió el divorcio y se fue en 1964. Solo le dijo a su esposa que sabría por qué "a su debido tiempo", dijo Elliott.

Su última pista fue una carta que envió a Phillip, en 1965, con el sello postal de California y que contenía un solo centavo. La familia nunca más supo de él.

Los registros del Servicio de Rentas Internas indican que Nichols trabajó bajo su nombre real hasta 1976.

La forma en la que Nichols usurpó la identidad del niño fallecido de 8 años continúa siendo un gran misterio, aunque Elliott confirmó que en 1978, el sujeto había escrito al hospital en Buffalo donde había nacido Chandler. Él solicitó y obtuvo una copia del certificado de nacimiento, utilizó la información del documento y aplicó para obtener una tarjeta de Seguro Social bajo el nombre del niño, y el documento fue enviado a Rapid Center, S.D.

Ya en el otoño de 1978, vivía y trabajaba en el área de Cleveland bajo el nombre de Joseph Newton Chandler III.

Según la policía, ni Nichols ni Chandler tienen antecedentes penales. Sin embargo, Elliott  señaló que  el viejo hombre tenía pensado abandonar Cleveland en cualquier momento, ya que siempre guardaba una maleta llena en su apartamento.

Lo que Chandler escondía sigue siendo un secreto para todos. "Esto ha puesto a descansar, al menos parcialmente, un misterio dentro de nuestra familia", dijo Phillip, hijo de Nichols, a los periodistas. "No tengo rencor alguno. Siempre esperé que encontrara una vida feliz en alguna parte".