Cuatro niños han sido asesinados este lunes después de pasar 21 horas retenidos en su vivienda. Según las autoridades el sospechoso supuestamente mató a los menores y después se suicidó. Un representante familiar ha identificado a los menores fallecidos. Son: Iraya (12 años) Lillia (10 años), Aidan (6 años) y Dove (1 año).
A través de una campaña online buscan recaudar fondos para cubrir el coste de los entierros. “Estamos recaudando dinero para Ciara que perdió a sus cuatro hijos. Su novio era el padre de dos de los niños y tomó egoístamente las vidas de estos preciosos ángeles inocentes y luego se quitó la vida”, dice.
Este suceso comenzó la noche del domingo, cuando la novia del sospechoso, identificado como Gary Wayne Lindsey Jr., de 35 años y con antecedentes por otros delitos, llamó a la Policía por un altercado doméstico. La mujer salió del apartamento donde se quedaron los cuatro niños. Cuando llegó la policía, el sospechoso abrió fuego e hirió de gravedad a uno de los agentes, Kevin Valencia, dando inicio a un atrincheramiento que se ha prolongó hasta la noche del lunes.
El jefe de la Policía de Orlando, John Mina, ha dicho este martes por la noche que durante las negociaciones nunca indicios de amenazas a los niños. "No había indicios de una amenaza inminente. No se escucharon voces de los niños", según informa la cadena WFTV. Mina añade que Lindsey tenía cinco armas en su poder: dos rifles, dos escopetas y una pistola.
Los registros judiciales apuntan que Lindsey contaba con tres arrestos desde 2004. Los judiciales apuntan que le multaron con 35 años de supervisión comunitaria. En este tiempo fue arrestado por una serie de violaciones de libertad condicional culminando en 2012 con una agresión tras una pelea con otra novia. Lindsey fue liberado cuando el estado no pudo presentar cargos contra él después de 30 días.