Llevan 72 dos horas en el mar Mediterráneo y aún tardará tres o cuatro días en llegar al Puerto de Valencia (España). A pesar de las denuncias de ONG de la peligrosidad del largo viaje hasta España del barco Aquarius, con 629 inmigrantes a bordo, el Ejecutivo italiano se niega a abrir sus puertos. El agua y la comida han empezado escasear este martes y han recibido suministros por parte de un barco militar italiano.
Los activistas agradecieron el ofrecimiento de España para acoger el barco pero reclamaron que la Unión Europea les facilitara el desembarco en el puerto más cercano. Este lunes se encontraban a 35 millas náuticas de Italia y 27 de Malta.
“Su estado de salud es estable. Pero el innecesario retraso en su desembarco en puerto seguro pone en riesgo a los más vulnerables: 7 embarazadas, 15 personas con quemaduras graves, varios pacientes críticos por hipotermia y ahogamiento”, denuncian las ONG al mando de la operación de rescate, SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras.
Pero tras la negativa de Italia y Malta procedieron al plan B. Alessandro Porro, cooperante de SOS Méditerranèe una de las ONG al mando de la operación, explica que el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC, en sus siglas en inglés) de Roma les ofreció repartir a estas 600 personas en dos barcos. Así garantizarán la seguridad del traslado hasta Valencia.
El ministro interior italiano, Matteo Salvini, no ha dado marcha atrás a su plan de cerrar los puertos italianos. Pasó la pelota a Malta, que también denegó el auxilio a estos inmigrantes, entre los cuales hay 123 niños no acompañados y siete embarazadas.
El director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, ha anticipado que habrá graves crisis si los países se niegan a rescatar este tipo de embarcaciones con inmigrantes amenazados. Actuar de esta manera "no va a disuadir a otros migrantes de intentar cruzar a Europa", ha dicho.
La operación de rescate empezó este fin de semana frente a la costa Libia. Según informan las ONG la noche del sábado al domingo fue intensa. Rescataron de seis pateras a 229 personas. Otras 400 fueron rescatadas por la Marina italiana o barcos mercantes. La mayoría de estos inmigrantes son originarios de Sudán (Darfur), Nigeria, Eritrea o Argelia.