El barco de rescate ‘Aquarius’, de la ONG francesa SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras, espera desde este domingo en aguas del mar Mediterráneo con 629 inmigrantes a bordo. Se encuentran a 35 millas náuticas de Italia y 27 de Malta, pero estos países niegan la entrada del buque en sus puertos. Entre las personas rescatadas hay 123 menores no acompañados y siete mujeres embarazadas. Ante esta situación, el Gobierno español se ha ofrecido este lunes a acoger el buque en su puerto de Valencia.
La operación de rescate ha empezado este fin de semana frente a la costa Libia. Según informan las ONG la noche del sábado al domingo fue intensa. Rescataron de seis pateras a 229 personas. Otras 400 fueron rescatadas por la Marina italiana o barcos mercantes. “Durante el rescate de dos botes inflables, uno de ellos se rompió, lo que hizo que la situación fuera crítica. Decenas de personas cayeron al agua en medio de la noche”, dice SOS Méditerranée. La mayoría de estos inmigrantes son originarios de Sudán (Darfur), Nigeria, Eritrea o Argelia.
Ante el rechazo de Italia y Malta, el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que se "cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias" y acoja al barco. "Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer 'un puerto seguro' a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional", ha dicho en un comunicado.
El gobierno de Italia ha mantenido una postura dura de rechazo. Así lo ha manifestado el ministro de interior italiano, Matteo Salvini, que ha zanjado el asunto en Twitter: “Mi objetivo es garantizar una vida tranquila a estos chavales en África y a nuestros hijos en Italia”. Tras la negativa, las autoridades italianas han reclamado a Malta que haga cargo del buque.
Por su parte, el gobierno de Malta también ha rechazado el ingreso del buque en sus puertos. Algunos ayuntamientos italianos, como Nápoles, Livorno, Palermo o Crotone, han ofrecido al Gobierno italiano sus puertos, pero la decisión final no compete a los consistorios sino a los ministerios italianos de Interior y de Infraestructuras y Transportes.
En este contecto, David Beversluis, doctor de Médicos Sin Fronteras a bordo de ‘Aquarius’, ha lanzado un mensaje de alerta y ha apuntado que a partir de mañana (martes) no tendrían "suficiente comida". Ante esta situación, la alcaldesa de Barcelona (España), Ada Colau, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, han ofrecido acoger en sus respectivas ciudades, ambas con puerto, a los inmigrantes.
El enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo Central, Vincent Cochetel, ha dicho en un comunicado que "es imperativo desde el punto de vista humanitario" desembarcar a los inmigrantes que se encuentran desde el sábado a bordo del Aquarius. "Estas personas están sufriendo y quedándose sin aprovisionamientos, y necesitan ayuda urgente".
"Los asuntos fronterizos relativos a qué país tiene la responsabilidad y cómo se pueden compartir mejor estas responsabilidades entre estados deberían resolverse después", ha recalcado.