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Esta inmigrante huyó para que no la “cortaran en pedacitos”. Murió en manos de ICE

Fue agredida salvajemente y decidió escapar para no terminar “cortada en pedacitos dentro de una bolsa de papas fritas”. Pero fue detenida por ICE. Dos semanas después, estaba muerta.
Protesta por las muertes de inmigrantes en centros de ICE, en 2016 en Arizona.
Protesta por las muertes de inmigrantes en centros de ICE, en 2016 en Arizona. AP / AP

Roxsana Hernández vivió un infierno, atravesó un infierno, y terminó muriendo en un infierno. En su hora final, perdió hasta su nombre: Roxsana.

El Servicio de Inmigración y Control de Fronteras (ICE, en inglés) informó el viernes de la muerte de una mujer que llevaba tres semanas bajo su custodia en un centro correccional de Nuevo México. Identificada como Jeffry Hernández, de 33 años, fue arrestada el 13 de mayo en San Diego, y trasladada después a Nuevo México. El 17 de mayo, fue hospitalizada con síntomas de neumonía y otras complicaciones asociadas al HIV, según ICE. Murió en la madrugada del 25 de mayo, presuntamente por un paro cardiaco.

Hernández había llegado a la frontera californiana el 9 de mayo para solicitar asilo. Ya antes, en tres ocasiones, había entrado ilegalmente en el país, y tenía antecedentes criminales por robo y prostitución. Cada vez que los agentes de Inmigración la detenían, reclamaba ser mexicana para ser deportada a ese país. Sin embargo, era salvadoreña. Y no se quería llamar Jeffry sino Roxsana.

Según reporta la web informativa Buzzfeed, esta transexual llegó a Estados Unidos dentro de la caravana de inmigrantes centroamericanos que despertó la furia del presidente, Donald Trump, y le llevó a desplegar a la Guardia Nacional en la frontera, a impulsar cambios legales en el Congreso para endurecer las condiciones de asilo, y a ordenar a los fiscales que proceden a todos los indocumentados como criminales, aunque ello suponga separarlos de sus hijos.

Hernández pidió asilo tras llegar al puerto de entrada en San Diego, y fue encerrada en una hielera (celdas bautizadas así por los indocumentados por sus bajas temperaturas). Según la organización Pueblo Sin Fronteras, responsable de la caravana migrante, no se le suministró asistencia médica ni comida adecuada.  “Roxy murió por una negligencia médica de las autoridades migratorias”, ha denunciado la organización.

Hernández, que había sido deportada por última vez en marzo de 2014, fue violada por un grupo de pandilleros de la MS-13 en Honduras, según relató a Buzzfeed. Así se contagió de HIV, siempre según su relato. “Los transexuales en mi barrio son asesinados y cortados en pedacitos, los tiran dentro de bolsas de papas fritas”, relató. Cuatro meses después de este incidente, se unió a la caravana para escapar hacia el norte.  En México, las pandillas siguieron amenazándola, de forma que continuó su camino hacia el norte. Allí le esperaba la muerte.

Hernández es la sexta persona que pierde la vida bajo custodia de ICE desde el pasado 1 de octubre. El pasado año fiscal (entre septiembre de 2016 y octubre de 2017) fallecieron 12 inmigrantes, el peor registro desde 2009. ICE mantiene bajo custodia a más de 30.000 personas en todo el país.