El Senado de California examina una propuesta de ley que extendería la cobertura médica de Medicaid a todos los ciudadanos, independientemente de su estatus migratorio, lo que convertiría a este estado en el primero en ofrecer asistencia también a los indocumentados (desde 2015 ya lo hace a los niños).
Esta iniciativa costaría 3.000 millones de dólares anuales, según informa la web informativa Politico. El presupuesto estatal ascendió a 183.000 millones en 2017.
La propuesta ha levantado críticas por su coste y por la posibilidad de que atraiga a inmigrantes indocumentados de otros estados. Además, la iniciativa impulsada por el senador estatal demócrata Ricardo Lara podría ayudar a los republicanos en un año electoral, según profesor universitario y experto politólogo David McCuan.
Los demócratas controlan el Congreso estatal con 26 de los 40 asientos en el Senado y 53 de los 80 en la Cámara de Representantes; el gobernador, Jerry Brown, también es demócrata, pero dejará el cargo tras los comicios de noviembre.
“Estamos intentando hacer frente al hecho de que, guste o no, nuestra comunidad indocumentada necesita cuidados, y de todas formas estamos pagando por ellos”, ha indicado Lara, hijo de inmigrantes mexicanos indocumentados, que creció sin cobertura médica. En su opinión, aquellos que carecen de seguro terminan yendo a los servicios de emergencias (que no pueden rechazarlos), por lo que terminan costándole más dinero al sistema público.
En California hay casi tres millones de personas sin cobertura médica, de las que el 60% son inmigrantes indocumentados, según Politico. El coste medico de usar las emergencias para atender a los indocumentados asciende a 1.700 millones de dólares anuales. El coste de 3.000 millones calculado para la nueva cobertura médica general sólo sería así si todos los indocumentados se sumarán.