El presidente Donald Trump ha condenado este miércoles a inmigrantes con antecedentes criminales que entran de manera ilegal en EE. UU. llamándolos “animales” en una reunión en la Casa Blanca con funcionarios de California que se oponen a las leyes santuario. El mandatario ha añadido que las deportaciones están alcanzando un ritmo sin precedentes. “Los estamos sacando del país a una velocidad que nunca antes había sucedido”.
“Tenemos gente entrando al país, o tratando de entrar, estamos deteniendo a muchos de ellos, no creerías lo malas que son estas personas. No son personas, son animales”, ha dicho Trump.
El presidente nuevamente ha aprovechado la ocasión para subrayar que la presencia de indocumentados en los Estados Unidos se debe a que Estados Unidos tiene “las leyes más tontas sobre la inmigración del mundo” y ha prometido que su administración cambiará para siempre este asunto.
Trump ha pedido reiteradamente al Congreso en los últimos meses que promulgue leyes más estrictas para limitar el número de inmigrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, así como la construcción del muro fronterizo con México. “Estamos trabajando duro y creo que todo se logrará. Porque la gente que quiere que esto ocurra”, ha concluido.