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Es la mujer más vieja del mundo. Tiene 129 años. No ha sido feliz ni un día. “Desearía haber muerto joven”

“Siempre he tenido que trabajar duro”, explica, “estoy cansada, una vida tan larga no es un regalo de Dios para mí, es un castigo”. Te contamos cuál dice qué es su secreto.

Koku Istambulova tiene casi 129 años y es, según el Gobierno ruso, la mujer más vieja del mundo. Pero asegura no haber sido feliz ni un solo día de su vida, no se explica cómo ha podido durar tanto, y considera “un castigo” su cumpleaños, que “Dios mediante”, celebrará en sólo unos días.

En su pasaporte aparece, como fecha de nacimiento, el 1 de junio de 1889. Tenía 27 años durante la Revolución rusa, 55 cuando acabó la II Guerra Mundial en Europa, y 102 cuando se hundió la Unión Soviética. Ella, que ahora vive en Chechenia, recuerda los “aterradores” tanques nazis frente a su casa familiar, y como fue deportada a Siberia por Joseph Stalin tras la guerra.

¿Cómo vivió tanto? “Dios lo quiso, yo no hice nada”, explica en una entrevista recogida por la prensa inglesa. “Veo que la gente [que vive mucho] hace deporte, come algo especial, se mantiene en forma, pero yo no tengo ni idea por qué he durado hasta ahora”, asegura. “No he tenido ni un solo día feliz en mi vida. Siempre he tenido que trabajar duro”, añade, “estoy cansada, una vida tan larga no es un regalo de Dios para mí, es un castigo”.

Sus hijos ya han muerto (la última, a los 104 años). “Mirando atrás en mi infeliz vida, desearía haber muerto cuando era joven. He trabajado toda mi vida, nunca tuve tiempo para descansar o pasarlo bien”, explica.

Según el Gobierno ruso, sus Es una de las 37 personas con más de 110 años que recibe una pensión en Rusia, según las autoridades. Y si sus documentos no mienten, es la persona más vieja del mundo, por delante de Chiyo Miyako, una japonesa nacida el 2 de mayo de 1901.

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