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Revelan cambios que implementaría el gobierno de Trump para los menores detenidos en la frontera

Un borrador al que tuvo acceso el diario The Washington Post indica qué cambios se harían para implementar la nueva política anunciada por el fiscal general Jeff Sessions.

El gobierno de Trump está considerando detener a las familias por períodos más largos y someter a los menores no acompañados a un mayor escrutinio que podría facilitar la expulsión, de acuerdo con un borrador al que tuvo acceso el diario The Washington Post.

El documento de 96 páginas está fechado el 20 de abril y ha sido divulgado horas después que el fiscal general Jeff Sessions anunciara oficialmente que las autoridades migratorias separarán a padres de hijos inmigrantes que lleguen a la frontera para intentar disuadir a la inmigración ilegal.

Según el vigente decreto de consentimiento federal, conocido como Flores Settlement Agreement, el gobierno tiene hasta cinco días para transferir a los niños detenidos en un establecimiento de Seguridad Nacional a un centro residencial familiar, donde se quedarían con sus padres.

La propuesta de la administración Trump es reemplazar la fecha límite de cinco días con el lenguaje más ambiguo de "lo más expeditamente posible". Siguiendo lo planteado por Sessions, la intención declarada del gobierno es mantener separados a padres de hijos inmigrantes

La propuesta también intenta abordar una restricción sobre cuánto tiempo los niños migrantes y sus padres pueden ser retenidos en las instalaciones de detención familiares. Los jueces han dictaminado que sus estancias deben limitarse a 20 días o menos, en parte porque los centros no tienen licencia del estado.

Las regulaciones propuestas permitirían otorgar licencia federal a esas instalaciones, lo que podría abrir la puerta a estancias más largas. El borrador dice que la administración actualmente detiene familias por un promedio de 14 días y está examinando estimaciones de costos que lo ampliarían a un promedio de 45 días.

El decreto vigente requiere que el gobierno de los Estados Unidos proporcione refrigerios y comidas regulares a los niños detenidos en las instalaciones de Seguridad Nacional.

En su propuesta, la administración Trump busca autoridad para retrasar la entrega de bocadillos y otras provisiones en una emergencia, como un huracán. Pero los activistas dicen que el lenguaje en la propuesta le daría al gobierno una amplia libertad para definir lo que constituye una emergencia, y aplicar ese término a su conveniencia, afectando los suministros a las instalaciones donde están retenidos los inmigrantes.

Las regulaciones propuestas dejan en claro que los niños separados de sus padres después de ser detenidos serían declarados "menores no acompañados", lo que los colocaría en un camino diferente al de sus padres a través del sistema de inmigración.

Pero la propuesta también cambiaría los procedimientos para los menores que cruzan la frontera sin parientes adultos, dificultando que puedan permanecer en Estados Unidos.

La ley federal otorga a esos menores no acompañados protecciones especiales. Pueden buscar asilo ante un oficial capacitado en lugar de en los tribunales de inmigración, donde enfrentan un interrogatorio por parte de un fiscal federal y no tienen derecho a defensores públicos. También tienen derecho a una segunda revisión de sus casos en los tribunales de inmigración.

La administración Trump ha argumentado que los menores que cruzan la frontera solos pero tienen padres o tutores que ya están en los Estados Unidos no deben considerarse "no acompañados" y no deben recibir esas protecciones especiales, lo que puede colocarlos en una vía expedita de deportación.

Alrededor del 90 por ciento de los menores no acompañados han sido entregados a un padre o pariente cercano y probablemente encajen en esta categoría.

Bajo las regulaciones propuestas, un juez de inmigración "tomaría la iniciativa" de determinar si un niño es realmente un menor no acompañado antes de que se envíe el caso a un oficial de asilo. Un fiscal de inmigración podría argumentar contra esa designación en el tribunal.

Si el juez dictamina que un menor no está solo, entonces el caso permanecerá en los tribunales de inmigración, donde enfrenta más escollos.