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Trump separa a las familias que crucen ilegalmente la frontera

Se dispara el número de inmigrantes procesados ante las cortes por entrar sin documentos. Ahora, Trump quiere además separarlos de sus hijos pequeños

El Gobierno que preside Donald Trump ha anunciado este lunes una nueva política para frenar la llegada de inmigrantes en la frontera que implica procesar a todos aquellos que intenten penetrar ilegalmente en Estados Unidos tanto si lo hacen solos como si vienen acompañados por sus hijos. Eso supone separar a las familias, deteniendo a los padres y llevando a sus hijos a un centro para menores, según ha informado NBC. 

“Si intentas introducir a escondidas a un niño, te procesaremos, y te separaremos de ese niños, como exige la ley”, ha indicado este lunes el fiscal general, Jeff Sessions, en San Diego (California). "Si no te gusta, entonces no lo hagas", ha añadido.

En la actualidad, los agentes migratorios tratan de mantener a las familias juntas, en la medida de los posible, enviándoles al mismo centro de detención. A partir de ahora, según la citada fuente, aquellos que lleguen a la frontera y soliciten asilo podrán permanecer unidos, pero las familias que traten de entrar ilegalmente y sean capturadas serán separadas de esta manera.

El objetivo es que el 100% de las personas que entren ilegalmente en el país sean procesadas.

El Departamento de Justicia anunció el 2 de mayo el envío de 18 jueces de inmigración adicionales a la frontera para aliviar el atasco de casos pendientes de asilo, pero también la creación de 35 nuevos puestos de fiscal en los cuatro estados fronterizos (Texas, Arizona, Nuevo México y California) para acelerar el procesamiento de aquellos indocumentados que entren ilegalmente al país.

“Si entras en Estados Unidos de forma ilegal, déjame ser claro, has roto la ley”, afirmó Kirstjen Nielsen el 23 de abril en un comunicado referido a la caravana de inmigrantes que entonces se acercaba a la frontera. “Haremos cumplir la ley, procesando a los que crucen la frontera ilegalmente”, añadió la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional.

Llegar a la frontera y pedir asilo es legal; cruzar sin ser visto, no. El número de inmigrantes procesados por ello se ha disparado en marzo (el último mes con datos), según la Universidad de Syracuse. En lo que va de año fiscal (desde el 1 de octubre), se ha procesado a 35.787 personas, un 19,5% más que hace un año.

Esta cifra es muy inferior a la de años anteriores (desde 2008, con George W. Bush en la presidencia, hasta 2014, ya con Barack Obama).  En 2015, 2016 y 2017 descendieron, pero, si se mantiene la tendencia actual, en 2018 volverán a subir por encima del nivel del último año en la presidencia de Obama.

La pena por entrar ilegalmente oscila entre una multa o hasta seis meses de cárcel (dos años, si se reincide).