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Este visado puede ayudar a miles de inmigrantes. Pero tiene un grave problema

Obama creó un permiso especial para dar la residencia por cinco años a miles de inmigrantes. Sigue en vigor, pese a los esfuerzos de Trump por eliminarlo. Pero casi nadie intenta conseguirlo. Te explicamos qué sucede.

En noviembre de 2014, el entonces presidente, Barack Obama, ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que habilitara un permiso especial para que los emprendedores que crearan una compañía en Estados Unidos, con apoyo de inversores estadounidenses, pudieran quedarse en el país al menos cinco años.

La directiva, propuesta finalmente en agosto de 2016, fue bautizada como visado de start-up (así se llaman las empresas tecnológicas creadas legendariamente en garajes y que finalmente triunfan a nivel mundial), aunque no se trata de un visado en sí mismo, y no ha sido refrendado por el Congreso.

Cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, en enero de 2017, intentó acabar con este programa, dentro de su estrategia para reducir no sólo la inmigración ilegal sino también la legal. La directiva debía entrar en vigor el 17 de julio de 2017, pero apenas una semana antes el Departamento de Seguridad Nacional congeló su puesta en marcha, con vistas a cancelarla posteriormente.

Sin embargo, un juez federal del Distrito de Columbia, James Boasberg, ordenó al Gobierno en diciembre que aceptara las solicitudes presentadas por empresarios extranjeros. El programa sigue en vigor, pues. Cuando se creó, el Gobierno de Obama esperaba que atrajera a 3.000 empresarios al año y propulsara la innovación. Hasta el momento, sin embargo, sólo han aplicado 10 personas, según informa la agencia de noticias Bloomberg. Nadie ha conseguido aún un permiso de residencia.

El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés) ha indicado a Bloomberg que no tiene calendario previsto sobre cuándo resolver las 10 aplicaciones pendientes (o sobre cuándo eliminar el programa). Uno de sus portavoces, Carter Langston, sugirió a los solicitantes que “consulten con un abogado de inmigración y busquen un vehículo alternativo” para conseguir visado.

Peter Roberts es abogado de inmigración, y dice haber recibido cientos de consultas sobre este permiso de residencia desde su creación. Pero los costes de un letrado para conseguirlo pueden ascender a 5.000 dólares, y no hay garantía de conseguirlo, así que, en declaraciones a Bloomberg, asegura que le recomienda a sus clientes que ni se molesten en intentarlo: “Es una pérdida de tiempo y dinero”.