La segunda jornada de la visita oficial del presidente francés Emmanuel Macron a Estados Unidos ha tenido un protagonista inesperado: el enorme sombrero blanco de la primera dama Melania Trump.
Un vistoso sombrero de ala, color blanco nuclear, el preferido de Melania, en combinación con un juego asimétrico de blazer y falda de tubo por encima de la rodilla, se convirtió en objeto de elogios y comentarios de todos los tipos, cuando la esposa de Donald Trump apareció en escena en los jardines de la Casa Blanca.
Los presidentes de Francia y Estados Unidos, con sus respectivas esposas, en la Casa Blanca, el 24 de abril de 2018. Foto: AP
Hasta la primera dama francesa, Brigitte Macron, tan dada al buen gusto y al refinamiento, quedó opacada por la imponente figura de Melania, algo que las redes sociales se han encargado de enfatizar a lo largo del día.
Lo curioso de la jornada es la manera en que la anunciada cita entre Donald Trump y Emmanuel Macron, así como las intenciones de este último de mediar ante su homólogo estadounidense en varios temas de interés, han quedado de cierta manera relegados ante la opinión pública por lo que muchos han considerado un duelo estilístico entre ambas primeras damas.
En la ceremonia inicial de homenaje al presidente galo, Melania Trump acompañó además su combinación monocromática de la marca Michael Kors Collection con unos altísimos stilettos de tono más oscuro, de doce centímetros de alto y tacón aguja.
De acuerdo con un reporte de CNN, el costo del traje de Melania sería de cerca de 2200 dólares, mientras la confección del espectacular sombrero le fue atribuida a Hervé Pierre, el estilista personal de la primera dama y autor del vestido que usó en la ceremonia inaugural del mandato de su marido.
Desde entonces, fiel a su condición de fashion icon, Melania ha sido una de las mujeres más observadas por millones de personas en el planeta.
Precisamente fruto de la observación fue la escena revelada en las redes sociales en la que un Donald Trump muy serio intenta atrapar la mano de su esposa con el dedo meñique, mientras esta lo rechaza una vez más.
Este fue un momento captado por algunas cámaras que difiere tangencialmente de la relación empática que mantiene el presidente Macron con su antigua profesora de teatro y actual esposa, 25 años mayor que él.
Según trascendió, después de la ceremonia militar en la Casa Blanca, las dos primeras damas se separaron del grupo y se dirigieron a la Galería Nacional de Arte, donde ambas se deleitaron con la exposición de 60 retratos del pintor postimpresionista francés Paul Cezanne, también considerado como padre de la pintura moderna.
Melania Trump en la Galería Nacional. Foto: AP
En ningún momento, como atestiguan los videos y las instantáneas, la primera dama estadounidense optó por modificar su atuendo ni por retirar su vistoso sombrero, ni siquiera cuando se encontró bajo techo.
La fijación de Melania con su sombrero de ala ancha ya ha dado pie a que en las redes sociales los internautas comparen su foto con la de Beyoncé en el video musical "Formation", la del actor Jude Law en el filme “The Young Pope”, y Kerry Washington en “Scandal”.