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Las soluciones a la violencia y la corrupción en México enfrentan a los candidatos

Los candidatos debatieron sobre dos de los principales problemas de México: violencia y corrupción.
Los candidatos previo al primer debate presidencial, este domingo en el Palacio de Minería, Ciudad de México.
Los candidatos previo al primer debate presidencial, este domingo en el Palacio de Minería, Ciudad de México. EFE / EFE

Este domingo se llevó a cabo el primer debate presidencial, en el Palacio de Minería de la Ciudad de México, al cual el candidato Andrés Manuel López Obrador llegaba con una ventaja de hasta 22 puntos, según encuestas.

El primer tema a debatir fue “seguridad pública y violencia”, en un contexto de renovada violencia en el país, tras ser el año 2017 el más violento en dos décadas.

Jaime Rodríguez, ‘El Bronco’ dio inicio al debate hablando de su experiencia de la violencia, preguntando “¿a ti te han matado un hijo?”, refiriéndose a la muerte del su hijo en 2009. Mostró una bala.

Muy pronto, los candidatos empezaron a criticar una propuesta de López Obrador, realizada el 5 de diciembre pasado: “No descarto que se someta a discusión que se consulte al pueblo sobre la posibilidad de una amnistía”.

Anaya arguyó que la estrategia se había intentado en Colombia, y había fracasado. Meade sugirió que al promover la amnistía servía a los criminales. Por su parte, Zavala dijo que la rechazaba “por respeto a la ley”.

López Obrador respondió que “amnistía no quiere decir impunidad”, aunque agregó que “no se puede apagar el fuego con el fuego”.

Su propuesta contra la violencia fue combatir sus “raíces”, refiriéndose a la falta de desarrollo y a la economía.

“La violencia se desató en el país porque no ha habido crecimiento económico”, dijo.

“Si no hay bienestar no puede haber paz”, agregó. 

Contra la violencia, Anaya criticó las estrategias implementadas por el PAN y luego el PRI. Como ejemplo, habló del error de descabezar a los cárteles, en vez de desmantelarlos. La solución, sugirió, era una implementar una nueva estrategia de inteligencia.

Meade, por su parte, anunció que se enfocaría en la prevención, y sobre todo en la impunidad.

Margarita Zavala dijo que el eje de su gobierno sería defender a los mexicanos, incluido defenderlos “de Donald Trump”. Y de López Obrador.

El segundo segmento del debate fue el combate a la corrupción e impunidad, uno de los lastres del actual gobierno de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario institucional (PRI).

“Propondré que aquel funcionario que robe le ‘mochen’ la mano”, sugirió

Jaime Rodríguez, ‘El Bronco’, quien es candidato independiente.  

Al preguntársele si en verdad se refería a cortarle la mano a los corruptos, lo confirmó: “literalmente”.

El candidato del PRI, José Antonio Meade, tuvo que responder sobre “el lodazal” en el cual se encontraba su partido. Meade respondió que había “millones de servidores públicos que se levantan pensando cómo ayudar el país”.

Propuso formar un sistema anticorrupción compuesto por el Instituto Nacional Electoral, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Servicio de Administración Tributaria.

Ricardo Anaya lo atacó mostrándolo cortando un pastal junto a César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, actualmente prófugo: “¿De qué tamaño fue la rebanada que te tocó?”

“La corrupción mata”, agregó Anaya. “Propongo cárcel y muerte civil de los funcionarios públicos”, agregó.

Anaya criticó el “robo” por parte del gobierno y agregó que reformaría la constitución para que el presidente pudiera ser juzgado por corrupción durante su mandato. En marzo habría sugerido que podría extender esa política al presidente, Enrique Peña Nieto.

El candidato del PAN también negó que hubieran acusaciones de presunto lavado de dinero en su contra, y dijo que la Procuraduría General de la República había sido usada “de manera facciosa” en su contra.

Zavala también propuso “cárcel para los corruptos”. Su meta, dijo, era que “el que hace bien le vaya bien”. 

“Si fuera corrupto, ya me hubieran destruido”, dijo López Obrador. Sugirió que vendería el avión presidencial, que consideró de un costo excesivo, al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. 

El candidato de MORENA también defendió su probidad, y negó las acusaciones de Meade de tener tres departamentos sin declarar: “Si existiesen esos tres departamentos, se los regalo”. 

“Democracia, pluralismo y grupos en situación de vulnerabilidad” fue el tema del último segmento del debate. La principales propuestas que debatieron los candidatos fueron sobre la revocación de mandato, para que se pudiera remover de su cargo al presidente previo a su final, y la posibilidad de una segunda vuelta en la elección.

López Obrador propuso la revocación, diciendo que de esta forma sometía a consideración de los mexicanos su permanencia en el poder. Anaya concordó, en la medida en que esto fuera legislado, y no “a mano alzada”. Meade se opuso del todo, considerando que fomentaba la inestabilidad.

Jaime Rodriguez, ‘El Bronco’ fue quien sugirió la posibilidad de una segunda vuelta, la cual implicaría que dos los dos candidatos con mayor cantidad de votos se enfrentaran entre sí en una ronda adicional. Algunos candidatos se mostraron a favor, aunque no lo discutieron.

El resto, fueron intercambios de críticas entre los candidatos. López Obrador fue el principal objetivo.

“Te respetaba porque eras un opositor del sistema”, le dijo Anaya, quien lo acusó de realizar pactos para llegar al poder. “¿Por qué cambiaste Andrés Manuel?

Las criticas de Meade fueron en el mismo sentido: “Tiene miedo a volver a perder”.

“Meade está en una situación complicada, con todo el apoyo del gobierno no ha levantado”, le respondió López Obrador.

En su conclusión, en candidato que lidera las encuestas dijo que se estaba al borde de una gran transformación de México.

“No les fallaré”, dijo.