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Esta pareja fue a casarse a una corte. La juez llamó a ICE para que deportara al novio

Estaban juntos desde la escuela, y finalmente decidieron casarse en una corte de Pennsylvania. Cuando el novio entregó su ID, la juez llamó a ICE para que lo deportara. No era la primera vez que lo hacía. Te contamos qué sucedido.

Alexander Parker y Krisha Schmick acudieron a casarse el pasado mes de mayo a la corte de Camp Hill, en los suburbios de Harrisburg (Pennsylvania). Pero la juez, Elizabeth Beckley, avisó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para que se llevaran detenido a Parker, de origen guatemalteco.

No era la primera vez: según reporta el medio de investigación ProPublica, Beckley ya había telefoneado a ICE a principios de año pasado para evitar la boda de una pareja de origen tayiko. El novio y el padrino fueron detenidos.

Parker, de 22 años, había nacido en Guatemala pero fue adoptado por una pareja estadounidense cuando tenía ocho meses. En el momento de la boda, era técnicamente un inmigrante indocumentado porque su green card estaba siendo procesada. Pero él nunca se consideró un inmigrante (ni siquiera sabe hablar español), y menos aún un inmigrante deportable, según informa ProPublica.  

En esta ocasión, ICE admitió el error y liberó a Parker. La pareja, que tiene un hijo, ya había pagado 45 dólares para casarse, y los tíos de Parker habían venido desde Nueva Jersey, de forma que decidieron concluir la ceremonia.

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“Habíamos hablado de casarnos desde la escuela secundaria, y finalmente lo íbamos a hacer”, ha explicado Schmick a la revista Newsweek. “Estabamos vestidos y todo”, añade. Pero la pareja supo que algo iba mal cuando los oficiales de la corte se demoraron 15 minutos en comprobar su tarjeta de identificación.

“No tenía mi green card así que les di mi ID [de Guatemala]”, explica Parker. “Lo siguiente que supe fue que un alguacil se acercó a decirme que tenía que detenerme porque mi ID no parecía real”, añade: “Intenté explicarle que no era falsa y que la habían emitido en el consulado guatemalteco pero no me creyó y me dijo que no podía irme o salir del edificio hasta que mostrara pruebas”.

Schmick, de 23 años, salió corriendo en busca de los documentos de su pareja para probar que estaba en Estados Unidos de forma legal, pero en cuanto se fue, la juez llamó a ICE. “Le aterrorizaron”, explica ella, amenazándole con llevarle a un centro de detención si no podía probar que estaba aquí legalmente.

Le tomaron las huellas sin su permiso, denuncia Parker: “Estaba realmente asustado, no sabía si me iban a arrestar, no sabía qué iban a hacer, no estaba seguro de poder volver a mi esposa si me llevaban”. Al final, ICE terminó disculpándose “por cómo había terminado todo”. La juez también se disculpó.