James Bradley Jr ha sido sentenciado a cadena perpetua por su responsabilidad en una operación de tráfico de personas que acabó con la vida de 10 inmigrantes en julio de 2017 en San Antonio, Texas, de acuerdo a la cadena KSAT 12 de ABC.
Bradley, de 61 años, se declaró culpable de transporte ilegal de extranjeros el pasado mes de octubre, cargos por los que hoy el juez David A. Ezra lo sentenció a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por un cargo de conspiración y el cargo de transportar a inmigrantes que resultaron muertos.
El sábado en la noche o el domingo en la mañana de aquel fatídico fin de semana del 23 de julio, la policía recibió un aviso para que acudiera al estacionamiento de un Walmart en San Antonio. Cuando los agentes llegaron se encontraron ocho personas sin vida en el interior del remolque. Dos personas morirían más tarde en el hospital.
En el semiremolque viajaban al menos 39 personas, todos ellos inmigrantes. El sistema de refrigeración del camión no funcionaba, y los pasajeros tuvieron dificultades para respirar cuando la temperatura exterior subió aquel día a los 101 grados Fahrenheit (más de 38 grados centígrados).
Bradley podría haber enfrentado la pena de muerte si hubiera sido condenado en el juicio.