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Los "juegos crueles de ICE": la doble deportación de un padre de familia

Fue deportado y devuelto a EE.UU el mismo día. Pensaron que saldría libre. Fue deportado de nuevo. "No es el país justo y de derechos humanos que conocimos”

José Luis Barbarena ha sido deportado, devuelto, y vuelto a deportar. En marzo pasado, el mismo avión con rumbo a Nicaragua que lo alejaba de su esposa e hijo lo regresó a los Estados Unidos: su abogado frenó la deportación mientras él ya estaba en el aire. Al aterrizar en la ciudad de Managua los agentes de inmigración recibieron la orden de traerlo de vuelta. Hoy, Barbarena volvió a subirse a un vuelo, de ida solamente, tras lo que su abogado ha calificado como los “juegos crueles” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

“Lo deportaron”, dijo a Telemundo Noticias su esposa, Regina Silva. “Yo quiero a mi esposo de vuelta”, agregó, entre lágrimas.

“Ya está él allá en Nicaragua. Él está desbaratado también”, dijo, al mencionar que había logrado comunicarse con Barbarena tras su llegada a Nicaragua. 

En marzo, Silva, quien es ciudadana norteamericana, llevó a cabo una huelga de hambre afuera del Centro de Detención de Krome, en Miami, Florida, demandando la liberación de su esposo, el responsable de mantener a la familia, detenido el 25 de enero. La acompañada de su hijo de 5 años. Permanecieron más de una semana en una camioneta, esperando. Para Silva, un mismo día le trajo desesperación y alegría

En un comunicado por parte de un portavoz de ICE, Nestor Yglesias, la agencia explicaba que “el miércoles por la mañana, un vuelo de remoción de ICE partió de los Estados Unidos a Nicaragua. Al aterrizar, los agentes de deportación de ICE a bordo recibieron la notificación de que Luis López-Hernández (el nombre utilizado por Barbarena), uno de los pasajeros extranjeros, había presentado un moción para reabrir su caso de inmigración, la cual provocó una suspensión de deportación”.

“Basado en esta información, ICE devolvió a López-Hernández a los Estados Unidos”.

Por la mañana se habían llevado a su esposo, por la noche había vuelto, aún en un centro de detención, pero en Estados Unidos. Cuando Barbarena volvió a estar en el país Silva confió en que saldría en cuestión de días, según reportó la página Mundo Hispánico. Un mes después, ocurrió lo contrario.

“El miércoles, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas deportó a Luis López-Hernández a su país natal de Nicaragua en cumplimiento con una orden de deportación expedida por un juez de inmigración”, dijo en un nuevo comunicado de ICE Nestor Yglesias.

“La realidad es que debieron haberlo liberado, pero no lo hicieron” dijo a Telemundo Noticias el abogado de Barbarena, Alfonso Oviedo.

El caso contra Barbarena se remonta a junio 2007, cuando fue arrestado por la Patrulla Fronteriza. En aquél entonces, un juez le otorgó la fianza y pudo salir, con su caso pendiente. En marzo 2008 no se presentó a su cita ante el juez y fue ordenada su deportación. La familia arguye que Barbarena nunca recibió la notificación, y que su incumplimiento fue involuntario.

Oviedo alega que a su cliente “se le violaron sus derechos”, y que los de su esposa fueron “atropellados”: una apelación ante una corte federal fue interpuesta el día anterior para detener la deportación. En paralelo, su esposa había solicitado para él un visado por reunificación familiar.

Además, Oviedo dice que ICE impidió a Barbarena presentarse en la audiencia que tenía programada este lunes, en el Centro de Transición de Broward, en Pompano Beach (Florida). En ella, el abogado dice que era “muy viable” que su cliente saliera, cuando menos bajo una nueva fianza. Pero Barbarena ya no estaba en Florida para el lunes: inmigración lo había movido a otro centro, en el estado de Luisiana. Con ello, el juez de Florida perdía jurisdicción y Barbarena perdía la oportunidad de comparecer y, quizás, de obtener otro desenlace a su caso.

“Un abuso de autoridad, eso lo que ha ocurrido aquí”, dijo Oviedo.

“Son trampas procesales, son cosas que no son éticas, pero a veces se salen con la suya”, agregó.

La activista Nora Sandingo, quien ha acompañado a la familia, habló de sentir “impotencia, indignación”, a un mes del regreso de Barbarena y tras su traslado de un centro de detención a otro al momento de su audiencia.

“Pasaron por encima de la ley”, dijo a Noticias Telemundo.

“Estamos viviendo un momento de caos en este país", agregó, "no es el país justo y de derechos humanos que conocimos”.