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Este hispano fue condenado a muerte. Después de 26 años en prisión, será liberado

Este hispano fue condenado a muerte por el crimen más horrible. Se levantó cada día durante 26 años aguardando que fuera el último. No era culpable, y va a ser liberado. Ésta es su historia.

La fiscal de distrito del condado de Kern (California), Lisa Green, ha anunciado este martes que no presentará cargos contra el hombre de 68 años que ha pasado el último cuarto de siglo en prisión y esperando su ejecución.

En la tarde del domingo 17 de noviembre, Estella Medina cambió el pañal de su hija Consuelo Verdugo, de 21 meses de edad, y se fue al trabajo. Su pareja, Vicente Benavides Figueroa, quedó al cargo del bebé y de su hermana, Christina, de nueve años. Benavides vivía junto con su novia y las dos hijas de ésta en Delano (California). Él trabajaba en el campo, ella era enfermera.

Apenas 40 minutos después, Medina recibió una llamada de Christina, diciendo que el bebé estaba pálido y apenas respiraba. La niña declaró que estaba jugando fuera con una amiga cuando Benavides salió nervioso a buscarla. Al regresar a casa, le encontró sentado en la cama, con el bebé en brazos.

Según su testimonio, cuando Christina salió a jugar, él le pidió que se llevara a su hermana; la niña se negó y corrió hacia la puerta, y supuestamente el bebé la siguió y se golpeó con la puerta sin que nadie se diera cuenta.

Consuelo murió en un hospital el 25 de noviembre.

Benavides fue condenado a muerte por violar, sodomizar y asesinar a la bebé.

Los hechos sucedieron en 1991. La sentencia se dictó en 1993. Benavides ha pasado 26 años en prisión, en el corredor de la muerte, esperando su ejecución.

Hasta el 12 de marzo, cuando la Corte Suprema estatal anuló su sentencia después de que los expertos médicos que en su día testificaron que las heridas de la menor se debían a abusos sexuales hayan afirmado ahora que no fue así y hayan denunciado además que no se les facilitó toda la información cuando tuvieron que realizar su primer análisis.

 “Las pruebas que ahora se demuestran falsas eran muchas, extensas e impactantes”, según señalaba la sentencia.

Las heridas se deben, según la corte, a los intentos para salvar su vida. No queda determinado en cualquier caso cuál fue la causa de la muerte del bebé, pero, según la corte, sin la acusación de abusos sexuales, los motivos posibles de la muerte son aún más confusos.

Según la fiscal, armar el caso sin evidencias médicas “es difícil, si no imposible”. Y si no fuera condenado por asesinato en segundo grado sino por algún delito menor, quedaría le libertad condicional de inmediato, tras pasar 26 años en prisión, según Green. Así, Benavides quedará libre en cuanto llegué la orden correspondiente del juez.