El líder de la secta Nxivm, Keith Raniere, quedó detenido hoy sin derecho a fianza tras ser acusado formalmente en un tribunal de Nueva York de tráfico sexual, informaron fuentes judiciales.
"Además, su largo historial de explotación sistemática de mujeres a través de prácticas coercitivas para su beneficio económico y sexual demuestra que si se le deja en libertad, representaría peligro para la comunidad", indicó la fiscalía en su escrito ante el magistrado.
Raniere también fue acusado de conspirar para tráfico sexual y para obligar a trabajo forzoso, cargos por los que enfrenta un mínimo de quince años de prisión y un máximo de cadena perpetua, de acuerdo con las autoridades.
Raniere, de 57 años y arrestado en México el pasado 27 de marzo, permanecerá en la misma cárcel de Manhattan donde está recluido el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, a la espera del juicio que se espera comience en septiembre próximo.
Los fiscales había pedido al juez del caso, Steven Gold, que no se impusiera fianza a Raniere, porque por su acceso a "enormes recursos" representa un riesgo de fuga. El ex líder de la secta contaba entre sus seguidores a ricos herederos. En México Programas Ejecutivos de Éxito, vinculados con Raniere, eran controlados por el hijo el ex presidente Mexicano Carlos Salinas de Gortari, quien se ha desvinculado de Raniere.
El supuesto gurú de la motivación creó estos Programas Ejecutivos de Éxito en 1998, e impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5.000 dólares.
Años más tarde fundó Nxivm, la secta que estableció al norte de la ciudad de Nueva York y donde obligaba a los asistentes a tomar clases adicionales a mayor precio y a traer a otras personas para "ascender" dentro de los rangos de Nxivm y así obtener privilegios.
La historia ofrece un giro aún más oscuro cuando en el año 2015, Raniere forma una sociedad secreta dentro de Nxivm llamada "DOS", "para empoderar a las mujeres y erradicar las debilidades del programa de estudios".
Estas mujeres se convertían finalmente en sus "esclavas" sexuales, siendo forzadas a realizar tareas domésticas. Eran marcadas a fuego en sus zonas pélvicas con las iniciales del líder, ceremonia grabada.
Las mujeres tenían que estar disponibles para él día y noche.
Además, las víctimas eran extorsionadas con información comprometedora sobre amigos y familiares, fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias que ellas mismas aportaban. Esto generaba temor entre las víctimas y les impedía escaparse, según la acusación.
La fiscalía indicó que calculan que Raniere tenía más de 50 "esclavas" sexuales y que muchas de ellas fueron reclutadas a través de Nxivm, la organización sombrilla que impartía los talleres.
A los estudiantes se les enseñaba que el ahora acusado era "el hombre más ético y listo en el mundo".
Igualmente indica que al acusado le gustan las mujeres extremadamente delgadas, por lo que ordenaba dietas estrictas, documentar lo que comían, controlaba su aseó y exigía que se acostaran sólo con él. Según la organización, las mujeres tenían que ser monógamas, a diferencia de los hombres, naturalmente polígamos.
Según la fiscalía, el acusado tiene un largo historial de abuso a mujeres y niñas, y mantuvo encuentros sexuales con adolescentes entre 1980 y 1990. Entre ellos, una menor de 12 años.
Raniere huyó a México el año pasado luego de que The New York Times publicara historias de mujeres que habían dejado el grupo y la fiscalía comenzara a entrevistar testigos sobre su presunta conducta criminal.
Estaba viviendo en una lujosa comunidad en la ciudad mexicana Puerto Vallarta, con un grupo de mujeres. Costaba 10.000 dólares a la semana alquilar la villa en la que residía.
De acuerdo con las autoridades, han sido entrevistadas más de una docena de mujeres que presuntamente fueron víctimas de Raniere, así como a otros testigos en este caso.