Estaba indocumentado, pidiendo cambio afuera de un supermercado, cuando salió un ladrón que acababa de asaltar la tienda con un cuchillo de carnicero. Él lo detuvo hasta que llegó la policía. Luego huyó por miedo a que descubrieran que no tenía papeles. Este sábado el Papa Francisco lo bautizó en el Vaticano, según informó la agencia de noticias Reuters.
John Ogah, un nigeriano de 37 años, vio transformada su vida por su acto de valentía en septiembre pasado en Roma (Italia). Al principio nadie supo quién era. Fue al revisar las cámaras de vigilancia que pudo ser identificado y recibir su recompensa. La prensa lo llamó el “héroe migrante”, las autoridades le ayudaron a conseguir su permiso de trabajo, y una organización caritativa le dio un empleo.
Ogah fue invitado al Vaticano para ser bautizado en la vigilia de Pascua. Su padrino para la ceremonia fue el capitán de policía del barrio donde ayudó a detener el asalto.
Este sábado, ante 10.000 espectadores en la Basílica de San Pedro, el Papa dio la bienvenida a la iglesia católica a ocho personas. Una de ellos era Ogah.