El policía Francés Arnaud Beltrame entró desarmado al supermercado donde el terrorista tenía encerrados a los rehenes, tomó el lugar de una mujer que no conocía, quien fue liberada, y permitió que las unidades especiales supieran cuando actuar para abatir al secuestrador. Murió este sábado por la heridas sufridas el día anterior.
“Él sabía que no tenía casi ninguna oportunidad. Sabía lo que estaba haciendo…si no lo describimos como un héroe, no sé qué hace falta para ser un héroe,” dijo su hermano Cedric a la radio francesa RTL.
El ataque terrorista del viernes en Trèbes, cerca de la ciudad Carcasona, en el sureste de Francia, causó cinco muertes, incluyendo al terrorista, Radouane Ladkim, de 25 años, quien se reivindicó del Estado Islámico. Hubieron 16 héridos, un saldo que pudo peor sin la intervención de Beltrame.
El policía se desarmó para entrar a negociar con Ladkim, pero dejó encendido su celular para que los agentes que estaban fuera pudieran escuchar todo lo que ocurría. Así fue como escucharon los disparos y supieron que tenían que actuar.
El presidente francés Emmanuel Macron anunció hoy que Beltram sería honrado con una ceremonia nacional.
“Al dar su vida para ponerle fin al plan mortal de un terrorista yihadista, él cayó como un héroe,” dijo el presidente.
La madre de Beltrame dijo a la radio RTL que para su hijo defender su patria “era su razón de vivir.”
“Él me habría dicho, ‘estoy haciendo mi trabajo mamá, nada más,'” dijo.