El presidente, Donald Trump, publicó este jueves un mensaje en la red social Twitter en el que decía: “El Departamento de Justicia debería haber urgido a la Corte Suprema para que al menos escuchara el caso de las licencias de manejo para inmigrantes ilegales en Arizona. Estoy de acuerdo con @LouDobbs. Debería haber buscado que lo revisara”.
El presidente respaldaba así la opinión de un comentarista de la cadena de noticias Fox News, y criticaba una vez más una decisión del Departamento de Justicia, que dirige el fiscal general, Jeff Sessions. Pero, además, Trump publicitaba con este mensaje su opinión sobre un asunto cuestionado ante los tribunales, lo que puede provocar, como ha ocurrido anteriormente, que perjudique sus propios intereses. Es decir, en este caso, que beneficie a los inmigrantes.
El caso en cuestión al que se refiere Trump se deriva de una decisión de la entonces gobernadora de Arizona, Jan Brewer, que en 2012 se negó a emitir licencias de manejo para los soñadores alegando que eran inmigrantes indocumentados. El ex presidente Barack Obama acababa de aprobar el programa DACA, que permitía residir y trabajar a los jóvenes llegados al país ilegalmente de la mano de sus padres cuando eran niños. Trump eliminó este programa el pasado mes de septiembre, pese a proclamar su simpatía por los soñadores, y el Congreso ha sido incapaz de pactar una solución que evite que sean deportados masivamente.
En 2012, tras el anuncio de Brewer, la Unión de Libertades Civiles (ACLU, en ingles) demandó a Arizona en nombre de un grupo de soñadores a los que se denegó su licencia de manejo pese a que DACA les permitía obtenerla. La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito dio la razón a los soñadores. El Departamento de Justicia, ya bajo el mando de Sessions, recomendó a la Corte Suprema no aceptar el caso porque los acontecimientos posteriores lo hacían innecesario, y, efectivamente, la Corte Suprema decidió no aceptarlo.
Trump anunció en Twitter su desacuerdo. ¿Puede afectar en algo a este caso? No, porque el procedimiento judicial ya ha concluido. Sin embargo, en esencia este caso dirimía si un ley federal puede impedir que un estado imponga una regulación, es decir, trataba el equilibrio entre las políticas federales y estatales en materia de inmigración. Y ése es precisamente el núcleo de la demanda presentada hace dos semanas por el Departamento de Estado contra California a raíz de las ciudades santuario, tal y como recuerda el sitio web Think Progress.
Con su tuit, Trump expresa su opinión sobre un asunto que está judicializado. Y en ocasiones anteriores eso no ha acabado bien para el presidente.
Un juez californiano congeló precisamente la decisión de Trump de acabar con DACA citando en su dictamen los mensajes en Twitter del presidente sobre e tema. Y en el juicio contra el soldado Bowe Bergdahl por presunta deserción en Afganistán, la defensa utilizó los mensajes en Twitter del presidente para lograr una sentencia menos dura.