Los servicios de emergencia y policiales de Austin (Texas) investigan en la noche del domingo una explosión en el suroeste de la ciudad que podría estar relacionada con el envío de tres paquetes bomba a minorías raciales en las últimas tres semanas.
A las 8:30 de la tarde recibieron una alerta sin confirmar de que había seis personas afectadas en un vecindario más allá de Southwest Parkway. Al llegar, primero informaron de que se trataba de dos incidentes separados: el otro había tenido lugar a un bloque de distancia, y llevó a hospitalizar a dos personas. Sin embargo, posteriormente señalaron que se trataba de un sólo incidente, según informa la agencia The Associated Press.
Pocas horas antes, el Departamento de Policía de Austin había celebrado una rueda de prensa para instar a la persona responsable de los ataques previos a que se entregara antes de herir a nadie más: “Queremos entender qué es lo que te ha llevado a este punto, queremos escucharte”, dio el jefe policial, Brian Manley.
Además se incrementó la recompensa a 115.000 dólares por cualquier pista que lleve a su arresto.
Un adolescente murió el 12 de marzo y una mujer resultó herida por un paquete explosivo abandonado a la puerta de su casa durante la noche. Horas después, una mujer hispana resultó herida por otra explosión. La policía vinculó estos dos ataques con otro previo que causó la muerte a un hombre el 2 de marzo.
“Hay similitudes que hacen que no podamos descartar que ambos estén relacionados”, señaló Manley tras la segunda explosión. “No sabemos los motivos”, añadió, “sabemos que ambos hogares pertenecían a afroamericanos, así que no podemos descartar que sea un crimen de odio”.