La policía de Miami (Florida) asegura haber recuperado ya los cuerpos de todas las víctimas atrapadas bajo el puente de hormigón de 950 toneladas que se derrumbó el jueves sobre una concurrida autopista, acabando con la vida de seis personas. Brandon Brownfield era uno de ellas: “Ahora tengo que encontrar las palabras y las respuestas para decirle a mis niñas que papá no va a volver a casa”, ha escrito su mujer, Chelsea Brownfield, en la red social Facebook.
Brownfield era padre de tres niñas, según su mujer. “Donde hay un montón de amor, hay un montón de dolor”, añade en su publicación. La familia había observado el coche de Brownfield atrapado bajo los restos del puente, pero hasta sólo hace unas horas no pudo confirmar su muerte, según informa el diario The Miami Herald. Brownfield trabajaba como operador de grúas para una compañía constructora que no está relacionada con el puente derrumbado.
Cinco cuerpos fueron recuperados entre los escombros, y una sexta persona murió tras ser hospitalizada, según informó el jefe de la policía del condado de Miami-Dade, Juan Pérez, a la agencia de noticias Associated Press.
Dos de las víctimas fueron halladas en el mismo vehículo: Oswald González, de 57 años, y Alberto Arias, de 53, eran cubanos y socios de la misma empresa. Otro cubano, Rolando Fraga Hernández, de 60 años, perdió la vida en otro carro.
El fallecido en el hospital ha sido identificado como Navarro Brown, de 37 años, que trabajaba en la construcción del puente para la empresa VSL Structural Technologies. Otros dos empleados resultaron heridos, según la emisora 10 News.
Además, también perdió la vida en el incidente Alexa Durán, estudiante de 18 años de la Universidad Internacional de Florida (FIU), la institución que estaba construyendo el puente peatonal. “Mi pequeña quedó atrapada en el carro y no pudo salir, murió cuando el puente colapsó sobre su carro”, explicó su padre, Orlando Durán, al diario El Nuevo Herald.