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Trump propone una solución temporal para salvar de la deportación a miles de inmigrantes

El presidente está dispuesto a aplazar dos o tres años un programa que él mismo canceló a cambio de dinero para construir el muro en la frontera de México
Trump, este martes junto a un prototipo del muro fronterizo en San Diego (California).
Trump, este martes junto a un prototipo del muro fronterizo en San Diego (California). AP / AP

El presidente, Donald Trump, está abierto a respaldar un acuerdo en el Congreso que proteja a los soñadores de ser deportados a cambio de lograr fondos que eviten un nuevo cierre del Gobierno federal por falta de presupuesto, según ha informado el diario The Washington Post.

Trump está en conversaciones con los líderes republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes para sacar adelante un acuerdo “bipartidista”, según ha indicado la agencia de noticias Efe. “El presidente está buscando una solución permanente [para los soñadores], pero está dispuesto a negociar un acuerdo que nos pueda llevar a un primer paso”, ha indicado una fuente oficial anónima, “y que dé una cierta estabilidad, ya sea [tanto] para DACA como para el muro”.

Este acuerdo permitiría sacar adelante un acuerdo presupuestario antes de que el 23 de marzo el Gobierno federal vuelva a quedarse sin dinero. Se trata en cualquier caso de un cambio importante de postura por parte del presidente, que hasta ahora se había negado a respaldar una solución para los soñadores si no se hacía dentro de una reforma global de las leyes migratorias.

Entre las propuestas manejadas por la Casa Blanca está extender dos o tres años el programa DACA a cambio de fondos para el muro, según el citado diario. Esta solución quitaría urgencia al debate migratorio de cara a las elecciones parlamentarias del próximo mes de noviembre, puesto que, en este momento, lo único que separa a los soñadores de la deportación es una decisión judicial.

Trump eliminó DACA el pasado 5 de septiembre, dando seis meses al Congreso para hallar una solución legislativa. La fecha límite pasó el 5 de marzo sin acuerdo, tras el rechazo en el Senado de tres propuestas para reformar las leyes migratorias. Así, el futuro de los jóvenes llegados de la mano de sus padres al país de forma ilegal cuando eran niños quedó en el limbo.

Dos cortes de California y Nueva York anularon la decisión de Trump de eliminar DACA, pero el Departamento de Justicia recurrió la decisión; ahora queda pendiente de la Corte de Apelaciones y, casi con seguridad, de la Corte Suprema, lo que retrasará el veredicto varios meses. Entre tanto, DACA sigue en vigor, aunque sólo para los casi 700.000 jóvenes que ya se beneficiaban del programa; nadie más puede sumarse, porque el Gobierno federal no acepta peticiones.

Tras el fracaso de la reforma migratoria en el Senado, en la Cámara de los Representantes espera un proyecto, con el respaldo de la Casa Blanca, que daría un permiso de tres años renovable para trabajar a los soñadores, negándoles eso sí el camino hacia la ciudadanía.

Este proyecto acabaría con la lotería de diversidad (que reparte 50.000 visados al año), y recortaría los visados de reunificación familiar (sólo para cónyuges e hijos menores; los padres tendrían un permiso temporal renovable). Estas dos medidas concitan un respaldo mayoritario en el Congreso, y de hecho estaban incluidas en las tres iniciativas votadas en febrero. Juntas, reducirían la llegada de inmigrantes un 25% (260.000 menos cada año).

Además, se aumentaría el número de green cards para trabajadores de alta cualificación (pasarían de 120.000 a 175.000 al año. Se financiaría la construcción del muro fronterizo y otras medidas de seguridad como la contratación de 10.000 agentes; se permitiría al Departamento de Justicia retener fondos federales concedidos a ciudades santuario; se reforzarían las penas para los inmigrantes con antecedentes que volvieran al país; se convertiría en delito quedarse más tiempo del permitido en el visado; y se agilizaría la devolución de menores no acompañados detenidos en la frontera.