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Trump destituye también al subsecretario de Estado

Su destitución se produce horas después de que el secretario de Estado fuera despedido de su cargo

El presidente de EEUU, Donald Trump despidió también al subsecretario de Estado, Steve Goldstein, horas después de que fuera destituído el secretario de Estado, Rex Tillerson, confirmó un alto funcionario de la Casa Blanca.

La destitución del segundo de abordo de la Secretaría de Estado se produjo después de asegurar que "Tillerson tenía toda la intención de quedarse debido a los progresos críticos realizados en seguridad nacional. Agregó que extrañará a sus colegas del Departamento de Estado y a los ministros de relaciones exteriores con los que ha trabajado en todo el mundo".

"El Secretario no habló con el Presidente y desconoce el motivo, pero está agradecido por la oportunidad de servir, y aún cree firmemente que el servicio público es una vocación noble", dejó claro Goldstein.

"Le deseamos lo mejor al Secretario designado Pompeo", concluyó el subsecretario.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump quería formar un nuevo equipo antes de las conversaciones inminentes con Corea del Norte y una serie de negociaciones comerciales. La fuente habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizada a hacerlo públicamente.

Durante la mayor parte del mandato de Tillerson circularon los rumores de asperezas en las relaciones entre el presidente y el secretario de Estado, un exdirectivo de la petrolera Exxon Mobile.

En octubre, el noticiero de la NBC informó que Tillerson había calificado a Trump de "idiota", algo que Tillerson jamás negó claramente, aunque sí dijo que su relación con el presidente era firme y rechazó las versiones sobre la tensión.

Tillerson acababa de regresar de una gira por África que fue abreviada. Trump no explicó los motivos del cambio.

Tillerson debía jubilarse de Exxon en marzo de 2017 al cumplir los 65 años, según las disposiciones de la empresa. Recibió 27,3 millones de dólares el año pasado y ha acumulado unos 160 millones de dólares en acciones de Exxon junto con 149 millones en opciones no adquiridas, según una declaración de la empresa a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés).