El presidente, Donald Trump, ha anunciado este jueves en la Casa Blanca la imposición de aranceles del 25% sobre la importación de acero, y del 10% sobre el aluminio que llegue de otros países, una decisión contestada incluso por el Partido Republicano, que llevó a dimitir hace unos días a su principal asesor económico, y que podría desatar una guerra comercial internacional.
De momento, México y Canadá están exentos de los aranceles, por un periodo de tiempo indefinido. El presidente ha anunciado que está abierto a negociar con otros países con quienes tiene un relación de seguridad.
“El presidente reconoce que Canada y México representan un caso especial, y continuará las discusiones con esos países para tratar nuestros preocupaciones”, dijo un comunicado de la Casa Blanca. Trump condicionó la aplicación aranceles a la actual negociación sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), y podría imponerlos “si no logramos un trato sobre el TLC y si eliminamos el TLC porque son incapaces de hacer un trato justo".
El presidente está autorizado a imponer aranceles unilaterales, sin recurrir al congreso, mediante la ley del Trade Expansion Act, de 1962, que le permite ajustar las importaciones bajo circunstancias que amenacen la seguridad nacional.
“Industrias de acero y aluminio fuertes son vitales para nuestra seguridad nacional”, dijo Trump. “El acero es el acero, si no tienes acero no tienes país”, agregó.
Trump argumentó que su decisión era necesaria, tras años de relaciones comerciales “injustas” por parte de otros países.
“A lo largo de los años otros países nos han tratado muy mal”, dijo.
Según argumentó el comunicado de la Casa Blanca, las medidas buscan defender las industrias nacionales, que podrían ser desplazadas por la producción extranjera. Estás medidas, alegan, “permitirán volver a abrir las plantas de acero cerradas, conservar una fuerza de trabajo calificado y mantener o incluso aumentar la producción”:
Para acompañarlo en la promulgación de los aranceles, Trump se rodeó de trabajadores de las industrias del acero, que lo aplaudieron al momento de firmar.