México extraditó este miércoles a Estados Unidos al joven mexicano Brandon Alejandro Flores, de 23 años, que está acusado en Texas del asesinato de dos adolescentes hace tres años, según informó la Oficina del Sheriff del condado de Chambers. La información recibida por los detectives indicó que Flores había huido a México en un intento de evitar el arresto por este caso.
Flores llegó ayer al aeropuerto internacional George Bush de Houston después de que México arrancase el compromiso de los fiscales texanos de que no pedirán la pena de muerte para el acusado, un tipo de condena a la que ese país se opone. "Estaba aquí como ilegal, pero al ser ciudadano mexicano era complicado para nosotros traerle de vuelta", explicó el sheriff, Brian Hawthorne, en un comunicado.
Flores trabajaba como peluquero sin licencia en la ciudad costera de Baytown, cercana a Houston, cuando los jóvenes Alejandro Chavez, de 18 años, y Jarvis Morgan, de 17, desaparecieron después de acudir a su establecimiento en febrero de 2015. Sus cuerpos los encontraron un mes más en un puente de la zona con heridas de bala que indicaban un asesinato al "estilo ejecución", según fuentes policiales.
Ese mismo mes, los agentes identificaron a cuatro sospechosos, entre ellos Flores, que huyó a México, donde fue detenido en la ciudad fronteriza de Reynosa en 2016. De los otros tres sospechosos, dos están en prisión a la espera de juicio y el tercero quedó en libertad.
Hawthorne explicó que "aún se desconoce qué motivó los asesinatos", pero afirmó estar "encantado" con la extradición de Flores a para poder resolver el caso. De ser hallado culpable, Flores enfrenta una condena de cadena perpetua.