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Desde 1996 no ha habido una masacre en Australia ¿Qué puede aprender EEUU?

No cabe duda de que EEUU tiene mucho que aprender de otros países que hace tiempo que decidieron implementar un control mucho más férreo

Miami, Fl.- La semana pasada el trágico tiroteo registrado en la escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, en el que 17 personas, entre estudiantes y profesores, perdieron la vida, conmocionaba a Estados Unidos y abría una vez más el debate sobre la necesidad de aprobar una legislación más dura sobre el control de armas de fuego en el país.

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No cabe duda de que Estados Unidos tiene mucho que aprender de otros países que hace tiempo que decidieron implementar un control mucho más férreo sobre la tenencia de armas con resultados muy positivos.

Un claro ejemplo de ello es Australia, un país con un vasto territorio, al igual que Estados Unidos, y cuya cultura de posesión de armas, hasta hace muy poco también, estaba muy arraigada como también lo está en Estados Unidos, el país con mayor número de armas de fuego por habitante y una industria que mueve miles de millones anualmente.

¿Qué ocurrió en 1996, el año que supuso un antes y un después para Australia? Martin Bryant, un enfermo mental, mató a 35 personas e hirió a otras 23 en la antigua colonia penitenciaria del imperio británico de Port Arthur, la mayor atracción turística de la isla de Tasmania (sureste del país). Aquel terrible suceso, el tiroteo masivo más grande registrado en Australia, abrió un debate político que llevó a confiscar las armas en manos de la población.

John Howard, primer ministro de Australia (1996-2017) y líder del Partido Liberal llevó a cabo lo que parecía imposible: establecer una ley nacional para regular la posesión, venta y tráfico de armas, que hasta aquel momento era distinta según los estados del país.

Desde entonces el gobierno de Australia mantiene un registro de armas, además de que tiene la capacidad de establecer leyes para regular sobre armamento y decide quién y quién no puede tener licencias de armas. Lo que sí es evidente es que después de 1996 no ha vuelto a producirse un tiroteo masivo. 

Un año después de aprobar la ley, las autoridades australianas habían recuperado 600.000 armas gracias a un programa de recompra y una amnistía dirigida a los propietarios de armas ilegales.

El pasado año el gobierno australiano volvió a ofrecer una amnistía de armas ilegales, en esta ocasión por temor a ataques terroristas.

Los propietarios de armas ilegales que no se sumaron a la amnistía de 2017 podrían enfrentar multas de hasta 200.000 dólares o 14 años de cárcel. Más de 50.000 armas de fuego fueron entregadas durante los tres meses de amnistía nacional, aunque se calcula que aún hay unas 260.000 armas sin registrar en el país.