Miami, Fl.- Un día después de la masacre de la escuela Marjory Stoneman Douglas de la localidad de Parkland (Florida), cerca de Miami, en la que al menos 17 personas han perdido la vida y otras 15 están heridas, se suceden los testimonios de estudiantes y profesores que vivieron en primera persona la tragedia de ayer y otros que ya alertaron en el pasado sobre el mal comportamiento de Nikolas Cruz, expulsado hace unos meses del centro por razones disciplinarias.
Jim Gard, profesor de matemáticas del centro, explicó en declaraciones al diario The Miami Herald, que los docentes y personal administrativo fueron avisados el año pasado de que no podían permitir el acceso al colegio a Cruz con una mochila al ser considerado una “potencial amenaza”.
Nikolas Cruz, de 19 años.
También se supo que el joven había recibido tratamiento en una clínica para problemas mentales, pero que abandonó la misma hace ya un año. Una estudiante que conocía a Cruz dijo que dejó de hablar con él después de que amenazara a otra estudiante. Por su parte, el sheriff del condado de Broward, Scott Israel, explicó que las redes sociales del joven de 19 años son perturbadoras.
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“Hubo problemas con él el año pasado por amenazar a estudiantes, y creo que se le pidió que abandonase la escuela”, dijo el profesor. Asimismo, varios compañeros del sospechoso explicaron también a medios locales que Cruz daba “miedo a veces”, pues en ocasiones portaba armas que mostraba a sus colegas.
Por su parte, el superintendente del sistema escolar de Broward, Robert Runcie, explicó a la prensa que desconocía que hubiera reportes sobre el comportamiento alarmante del joven, que por su edad podía comprar armas legalmente en Florida.
Otro estudiante del centro, Daniel Huérfano, dijo que Cruz era un joven extraño, “alguien que uno ve como solitario”.
En cuanto a cómo vivieron la tragedia algunos estudiantes y profesores de la escuela, son muchos los testimonios estremecedores.
La maestra Melissa Falkowski, explicó que al empezar a escuchar las sirenas y los helicópteros se hizo patente que era una amenaza real y no un ensayo. “Tome la decisión de poner una barrera adicional entre nosotros y quien quiera que fuera el asaltante. Así que llevé a todos a un armario y esperamos allí hasta que nos sacaron las fuerzas especiales”.
Falkowski explicó también que en un momento estuvo a punto de perder la compostura cuando recibió la llamada de su madre para preocuparse por ella. “Los niños necesitaban verme bien, así que colgué con mi madre después de decirle que me encontraba a salvo y me recompuse para seguir adelante”.
La estudiante Samantha Grady ofreció esta mañana en el programa “Today” de NBC un testimonio desgarrador al explicar frente a las cámaras cómo buscó refugio junto a otros estudiantes de su clase, pero cómo también su mejor amiga, que estaba junto a ella, perdió la vida por los disparos que Cruz disparó desde una ventana, pues la puerta de la clase estaba cerrada.
“Nos refugiamos tras una gran librería, mi amiga me llevo hasta allí y me dijo que agarrará algún libro para protegerme. Pusimos un mueble delante nuestro para que parara algunas de las balas. Había dos personas en el pasillo, dos personas que conozco y creo que fueron disparadas. Después escuché dos disparos, entonces empezamos a correr y vino a nuestra clase… La puerta estaba cerrada, menos mal. Aunque disparó algunas balas a través de un cristal y alcanzó a varias personas detrás de mí. Sí, fue horrible”.