WASHINGTON - El director del FBI, Chris Wray, contradijo el informe de la Casa Blanca sobre la investigación de antecedentes del ex secretario de Estado Rob Porter, revelando que la oficina lo había terminado mucho antes de que Porter fuera despedido por acusaciones de abuso doméstico.
Wray, al testificar ante el Comité de Inteligencia del Senado el martes, dijo que el FBI había completado un informe parcial sobre Porter en marzo, finalizó su informe completo a fines de julio, respondió a una solicitud de la Casa Blanca de información de seguimiento en noviembre y cerró el expediente en enero.
"Cerramos el archivo administrativamente en enero y luego, a principios de este mes, recibimos información adicional y también la transmitimos", dijo Wray, negándose a revelar las conversaciones entre la Casa Blanca y el FBI sobre Porter.
Esa cronología contradice la versión que la Casa Blanca presentó la semana pasada después de que dos de las ex esposas de Porter revelaran públicamente incidentes de abuso verbal y físico.
El subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Raj Shah, dijo a los periodistas el jueves que la investigación de antecedentes sobre Porter por parte del FBI estaba en curso.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, también dijo a los periodistas el lunes: "La Casa Blanca no había recibido ningún documento específico con respecto a la finalización de esa verificación de antecedentes".
NBC News informó que el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, sabía en noviembre lo que las ex esposas de Porter le habían contado al FBI.
Aunque el FBI investiga a los solicitantes de las autorizaciones de seguridad, la Casa Blanca tiene el poder de otorgarlas a cualquier persona a discreción del presidente. Esas decisiones a menudo se toman con la orientación del jefe de gabinete y el asesor legal en jefe.
"La verdadera pregunta es qué sucedió una vez que el FBI envió sus hallazgos a la Casa Blanca", dijo Mary Kuntz, una abogada que defiende a clientes después de hallazgos negativos en su investigación de antecedentes para una autorización de seguridad.
Kuntz también dijo que Porter habría tenido la oportunidad de defenderse antes de que la Casa Blanca conociera las acusaciones.
Hasta que un solicitante reciba autorización de seguridad a través de una investigación de antecedentes completa, este puede continuar recibiendo información clasificada con una autorización provisional.
Entre 30 y 40 funcionarios de la Casa Blanca aún operan con autorizaciones de seguridad interinas de más de un año, incluido el yerno y asesor principal del presidente Donald Trump, Jared Kushner, según información que ha recibido NBC News. El proceso puede tardar un año en completarse, pero el proceso de las personas que trabajan en estrecha proximidad con el presidente suelen ser agilizadas.
Las investigaciones de antecedentes son esenciales porque los adversarios pueden utilizar denuncias de actividades ilegales o ilícitas, como el abuso doméstico, para chantajear a funcionarios del gobierno a cambio de información clasificada.