cuando jennifer willoughby y colbie holderness dieron un paso al frente para contar la historia de cómo fueron abusados física, verbal y emocionalmente por su ex marido, quien desde entonces se convirtió en un alto ayudante de la casa blanca, el presidente donald trump solo tuvo cosas buenas que decir sobre el hombre al que acusaron de violencia doméstica.
rob porter "hizo un gran trabajo mientras estuvo en la casa blanca. y esperamos que tenga una carrera maravillosa", dijo trump el viernes, agregando que el asistente había mantenido vehemente su inocencia. el presidente lo siguió hasta el sábado con un tweet que decía "las vidas están siendo destrozadas y destruidas por una mera acusación".
la renuncia de porter se anunció el miércoles, unas horas después de que se publicara una fotografía de holderness con un ojo morado, presuntamente infligido por porter. el secretario de personal de trump calificó las acusaciones de sus ex cónyuges de "escandalosas" y "simplemente falsas".
el jefe de gabinete de trump, john kelly, defendió a porter el martes como "un hombre de verdadera integridad y honor" y "un amigo, confidente y profesional de confianza". según algunas versiones, el abogado de la casa blanca, don mcgahn, había sido informado de algunas acusaciones sobre porter al menos cuatro veces, incluso desde enero de 2017.
la respuesta de la casa blanca sirve como una ilustración de alto perfil de los obstáculos que enfrentan muchas mujeres para hablar sobre su abuso. primero y principal: ¿alguien les creerá?
"ilustra tan claramente que incluso hoy, en 2018, mucha gente reacciona a este tipo de acusaciones asumiendo que la mujer miente, o indicando que, en esencia, cómo nadie se comporta con las mujeres no es asunto de nadie, que es irrelevante ", dijo emily martin, consejera general del centro nacional de leyes femeninas y vicepresidenta de educación y justicia laboral. "sugiere que lo que realmente debemos preocuparnos es cómo estas acusaciones afectarán al hombre acusado".
meses antes de que willoughby hablara con los periodistas e identificara a porter por su nombre, publicó una publicación en el blog que explicaba el miedo y la ansiedad que sentía por abandonar su matrimonio y hacer público el abuso que dijo haber sufrido a manos de un hombre poderoso que es querido y respetado.
"todos lo amaban. la gente comentaba todo el tiempo lo afortunado que era. extraños lo felicitaban por mi cada vez que salíamos. pero en mi casa, el abuso era insidioso. las amenazas eran personales. el terror era real. y sin embargo, me quedé", escribió ella. "cuando traté de obtener ayuda, me aconsejaron que considerara cuidadosamente cómo lo que dije podría afectar su carrera. así que mantuve la boca cerrada y me quedé".
en una entrevista en "anderson cooper 360" de cnn, willoughby dijo que a menudo se le pregunta por qué se quedó en una relación con porter si él era un "monstruo". "la realidad es que él no es un monstruo", dijo ella. "es un hombre inteligente, amable, caballeroso, afectuoso y profesional. y está profundamente preocupado, enojado y violento. no creo que esas cosas sean mutuamente excluyentes".
martin dijo que las víctimas de violencia doméstica y abuso a menudo dudan en dar un paso adelante o abandonar sus relaciones, sin importar cuán tóxicas sean, porque les preocupa que nadie crea en sus relatos, particularmente cuando el equilibrio de poder entre el abusador y la víctima es desigual.
"esa dinámica deja a muchos simplemente reacios a considerar la posibilidad de que haya participado en actos de violencia, y cuando las personas no están dispuestas a imaginar eso, lo más fácil es no creer que la mujer presente estas acusaciones", dijo martin.
tanto holderness como willoughby hablaron sobre cómo el abuso de porter rompió su confianza y manipuló sus emociones, haciendo que las mujeres se sintieran impotentes. en una entrevista con nbc, willoughby dijo que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba en una relación abusiva hasta que había estado sufriendo durante un año.
jessica corbett es la esposa de david sorensen, quien el viernes renunció como redactor de discursos de la casa blanca en medio de acusaciones de abuso físico y emocional de ella. ella escribió en una publicación de blog que estaba "avergonzada de contarle a alguien porque pensé que esto no era algo que le sucediera a mujeres como yo, no sucedió en mis círculos sociales".
"es lo suficientemente solo como una víctima de abuso", escribió. "es incluso peor cuando la víctima está sola". sorensen ha negado las acusaciones.
debby tucker, presidenta de la junta directiva del centro nacional de violencia doméstica y sexual, dijo que las mujeres son mucho más propensas a ser acusadas de inventar historias que los hombres. tales sesgos sociales de larga data juegan con la renuencia de las víctimas a compartir sus historias. "el sistema de creencias sociales apoya la idea de que las mujeres son vengativas, rencorosas y mienten por su ventaja en la custodia y otros asuntos", dijo.
en los días transcurridos desde que la historia de willoughby se hizo pública, los comentarios en las redes sociales de los sobrevivientes de abuso cuentan historias de miedo a dar un paso al frente y de no creer cuando lo hacen.