La idea de PepsiCo de lanzar un tipo de papas Doritos especialmente concebidas para mujeres ha sido objeto de burlas y críticas en las redes sociales.
Indra Nooyi, director ejecutiva de la multinacional propietaria de Doritos, lanzó la idea durante una entrevista con Freakonomics Radio.
“Aunque les encanta triturar las papitas, lamerse los dedos y llevarse a la boca los restos que quedan en el paquete, a las mujeres no les gusta hacerlo en púbico”, declaró.
Nooyi reveló así los planes de una variante de Doritos que sea menos ruidosa y “sucia”.
Sin embargo, sus palabras tuvieron un efecto bumerán y enfurecieron a muchas de las mismas mujeres que Nooyi busca complacer.
Y esa fue sola una de las tantas opiniones emitidas bajo el hashtag #LadyDoritos. No faltaron quienes se indignaron ante la idea de que justamente esa propuesta fue presentada por una mujer, una de las pocas directoras ejecutivas del mundo de las transnacionales.
“El argumento que subyace bajo gran parte de la ira en torno a la mítica Lady Doritos se basa en la idea de que las mujeres comen Doritos de la misma manera que los hombres, y sugerir lo contrario es todo estereotipo y nada de sustancia”, indica el diario The Washington Post, que a la vez concede que los estudios de mercado de la compañía pueden haber indicado la necesidad de otro tipo de papitas.
Pero tal vez el problema no es la necesidad del producto en sí, indicó Tracey Follows, experto en estrategias de marketing y fundador de la consultora Future Made.
“Si iban a hacer esta nueva versión, ¿por qué no comercializarla como una variante que está abierta para todos? No entiendo por qué tiene que estar dirigido a las mujeres”, declaró al diario británico The Guardian.
Y en efecto, seguramente hay hombres a los que les disgusta hacer ruido al masticar y ensuciarse las manos con las papitas.
De momento, quizás por el fiasco de relaciones públicas, PepsiCo ha dicho que no piensa lanzar el producto ya conocido como LadyDoritos.