IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Juez nombrado por Trump falla en favor de madre mexicana deportada

El fallo ordena reconsiderar el caso de Maribel Trujillo Díaz, quien fue deportada en abril pese a recibir amenazas del cártel de Los Caballeros Templarios.

Una corte federal de apelaciones en Cincinnati ordenó el miércoles a los funcionarios de inmigración reconsiderar el caso de una madre mexicana deportada en abril, diciendo que ella mostró evidencia creíble de haber recibido amenazas de un cártel mexicano de drogas.

Trujillo, quien tiene 4 hijos estadounidenses, tenía una orden final de deportación y fue deportada de manera expedita en abril pese a que sus abogados presentaron una moción para reabrir su caso debido a "circunstancias cambiantes" en su país de origen, citando el reciente secuestro de su padre por el cártel de los Caballeros Templarios.

Los oficiales de ICE detuvieron a Trujillo fuera de la casa de su cuñada, justo antes de que se dirigiera a su trabajo. Fue deportada a México sin pertenencias, ropa, pasaporte u otros documentos en su poder.

La opinión de la corte este miércoles, redactada por John K Bush, un juez conservador nombrado por el presidente Trump, indica que el testimonio del padre de Maribel Trujillo Díaz, presentado por sus abogados, "contenía afirmaciones concretas y objetivas sobre la motivación familiar detrás de su secuestro y la amenaza de daño a Trujillo Díaz". El caso regresará ahora a la Junta de Apelaciones de Inmigración.

La mujer había llegado a Estados Unidos en 2002, y solicitó asilo, pero en 2012 le fue denegado. Trujillo Díaz, quien nació en Michoacán, testificó que temía por su seguridad en México a causa de amenazas a su familia del cártel de los Caballeros Templarios, pero sus apelaciones fueron desestimadas en 2014, sobre la base de que no había establecido una clara probabilidad de persecución en México porque "sus padres y dos hermanos no habían sido perjudicados por la pandilla", según documentos judiciales.

Recibió una orden final de deportación, pero a discreción de los funcionarios de inmigración bajo la administración de Obama, ICE le permitió a Trujillo permanecer en Estados Unidos libre de custodia, siempre y cuando se reportara una vez al año. Recibió un permiso de trabajo en julio de 2016, válido por un año.

En la primavera de 2017, los abogados de Trujillo les pidieron a las autoridades de inmigración que volvieran a abrir su caso sobre la base de que su padre había sido secuestrado en venganza porque un hermano había huido de México negándose a unirse al cartel La Familia.

Los Caballeros Templarios -el cártel que sucedió a La Familia- secuestraron al hombre en 2014 y amenazaron con dañar a su familia, incluida Trujillo. Los captores del padre le dijeron que "sabían que Maribel se había ido a los Estados Unidos", dijo el padre en una declaración jurada.

La Junta de Apelaciones de Inmigración en mayo negó la moción de Trujillo, alegando que ella no había presentado pruebas suficientes de que sería específicamente atacada por sus vínculos familiares. Esta conclusión, escribió Bush el miércoles, desacreditó los hechos en su caso.

El caso de Trujillo generó atención a nivel nacional y el gobernador republicano de Ohio, John Kasich, republicano, se pronunció en contra de su deportación e insistió en que "tenemos suficientes familias rotas en el país".

El departamento de relaciones exteriores de México condenó su deportación, diciendo que marcó "una violación de las normas establecidas para la deportación", ya que Trujillo no representaba un riesgo de seguridad.

Tony Stieritz, director de la Oficina de Acción Social de la Arquidiócesis de Cincinnati, emitió un comunicado elogiando la decisión el miércoles.

"Después de tantos meses de separación injustificada de su querida familia, estamos encantados de que la Corte haya brindado nuevamente esta posibilidad a Maribel", dijo Stieritz. "Reiteramos nuestro pedido de misericordia para Maribel, instando a la Administración a considerar su caso de asilo, así como la voluntad de la comunidad que desea ver reunirse a la familia de Maribel".

Tras ser deportada, la madre declaró a la prensa estadounidense que ya había recibido amenazas y que vivía escondida y preocupada por sus hijos en Estados Unidos, dos de los cuales tienen problemas crónicos de salud.  Su esposo también es indocumentado y se encuentra en Estados Unidos.

"El dolor de dejar a mis hijos", dijo Trujillo en abril a The Washington Post. "No puedo explicar lo que es estar separada de ellos".