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La Casa Blanca admite que algunas promesas de Trump fueron "desinformadas"

El jefe de gabinete, John Kelly, reconoce que no podrá construirse un muro de hormigón de costa a costa, y que México no pagará por ello. Lee lo que dice sobre otros temas claves en inmigración

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, una de las figuras más influyentes y poderosas de la Administración presidida por Donald Trump, ha asegurado este miércoles que nunca se construirá “un muro de hormigón de mar a mar” en la frontera con México. “No es realista”, ha indicado en una reunión con congresistas demócratas, según ha informado el diario The Washington Post, y ha confirmado en un comunicado el congresista Luis V. Gutiérrez. En opinión de Kelly, ésa fue una de las promesas “desinformadas” realizadas por Trump durante la campaña electoral.

Lo que no significa que no se vaya a construir una “barrera física”, según Kelly, que utilizó este término en varias ocasiones, según el citado diario. El propio Trump reconoció ya el pasado mes de julio que no esperaba poder construir un muro de 2.100 millas porque hay “un montón de barreras naturales”, entre las que mencionó montañas y ríos “violentos y crueles”. Según sus cálculos, sólo harían falta entre 700 y 900 millas de muro; parte, de hecho, ya está en pie en algunas zonas, aunque podría ser reforzado. Sólo construir o reforzar 60 millas costaría, según cálculos de la Casa Blanca, 1.600 millones de dólares.

Según explicó Kelly a los congresistas, serían necesarias unas 700 millas de barrera. Reconoció así mismo que México no pagará por su construcción, como Trump ha insistido antes y después de las elecciones. “Una cosa es hacer campaña, y otra gobernar, que es realmente difícil”, afirmó. “Algunas cosas que se dijeron en campaña fueron desinformadas”, añadió.

Kelly, que fue secretario de Seguridad Nacional tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y antes de convertirse en su jefe de gabinete, se atribuyó cierta responsabilidad en hacer cambiar de idea al presidente respecto a algunos temas de inmigración. Entre ellos, DACA.  Según Kelly, el presidente “está comprometido a hallar una solución permanente”; pero no explicó cuál.

Sí dio una clave importante: recomendó a los congresistas trabajar en línea con los planes de los senadores Tom Cotton y David Perdue, y no a favor del plan de los senadores Richard Durbin y Lindsey Graham; estos dos últimos cerraron la semana pasada un acuerdo bipartidista sobre inmigración que llevaron a la Casa Blanca y fue rechazado por Trump en una reunión que se hizo famosa por los insultos vertidos por el presidente contra algunos países de origen de inmigrantes.