“Quiero que vengan de todas partes”, ha dicho este martes Donald Trump sobre los inmigrantes que llegan a Estados Unidos. El presidente respondía así en la Casa Blanca a las preguntas de la prensa sobre sus palabras denigrantes contra algunos países (entre ellos, El Salvador, Haití y naciones africanas sin determinar) en una reunión celebrada el viernes para analizar una propuesta de senadores sobre inmigración
“¿Por qué recibimos a toda esa gente de países de mierda?”, preguntó entonces Trump, “¿por qué no podemos tener a más gente de países como Noruega?”. Sus palabras se filtraron rápidamente a la prensa y desataron un debate público en el que el presidente no había terciado hasta hoy.
Esta mañana, Trump ha empleado la red social Twitter para defender una vez más sus propuestas para una reforma migratoria, que pasan, fundamentalmente, por reforzar la seguridad en la frontera con México, incluyendo la construcción de un muro en algunas zonas; el final de la lotería de diversidad, que permite la entrada de 50.000 extranjeros por sorteo (y bajo un fuerte escrutinio de seguridad); y restricciones en los visados de reunificación familiar, que hoy por hoy suponen la principal fuente de inmigrantes del país.
“Debemos tener Seguridad en nuestra MUY PELIGROSA FRONTERA SUR, y debemos contar un con gran MURO que nos proteja, y que ayude a detener la llegada masiva de drogas a nuestra país”, ha indicado Trump. Minutos después ha añadido: “Los demócratas quieren un apagón del Gobierno por una Amnistía para todos y Seguridad en la Frontera. El principal perdedor será nuestro Ejército, que se está reconstruyendo rápidamente, en un momento en el que necesitamos más que nunca. Necesitamos un sistema de inmigración basado en el mérito ¡y lo necesitamos ahora! No más de esa peligrosa Lotería”.
En sustitución de los visados de reunificación familiar (que él llama de “inmigración en cadena”, porque una persona podría traer a un familiar, que a su vez podría traer a otro, etcétera), Trump propone un sistema de puntos que valore a los inmigrantes según su educación, nivel de inglés, oferta de trabajo y otros méritos.
Respecto al apagón en el Gobierno, el presidente se estaba refiriendo a la fecha límite del viernes, cuando se agota el presupuesto federal, y que el Partido Demócrata (cuyo concurso es necesario para aprobar más dinero y evitar así el cierre) está usando para presionar a favor de una solución para los soñadores. Trump se ha referido a una “amnistía para todos”, pero nada hace indicar que los demócratas quieran perdonar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en el país; de hecho, han presionado para lograr un ley que sólo solucione la situación de los 800.000 soñadores que podrán ser deportados a partir del 5 de marzo si el Congreso no hace nada para evitarlo.