un 62% de los estadounidenses está de acuerdo con que el congreso apruebe la continuación del programa de acción diferida para llegados en la infancia (daca, por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a al menos 700.000 jóvenes inmigrantes, todos integrados a nuestra sociedad y muchos de ellos contribuyentes fiscales a la economía del país.
este ha sido el resultado de una encuesta llevada a cabo por nbc y the wall street journal en el pasado mes de diciembre, en la que apenas un 19% de los estadounidenses manifestó su deseo de que el congreso le ponga fin al daca, que, de hecho, es la única opción que posee este sector de la sociedad para estudiar y trabajar en su país de acogida.
en un desglose por filiación política, el estudio dejó en evidencia que un 83% de los demócratas quiere que este programa con prosiga y un 6% desea que sea clausurado; mientras que un 39% de las personas entrevistadas de afiliación republicana manifiesta que el daca debería continuar, y un 34% prefiere que concluya.
en cuanto a las personas que se consideran independientes en materia política, el 55% expresó su deseo de que el programa de acción diferida siga ayudando a miles de jóvenes inmigrantes, y el 20% optó por que el congreso le ponga fin definitivo.
los resultados de la encuesta de diciembre dejan ver, por su parte, las diferencias en la opinión pública con respecto a una idéntica realizada apenas tres meses atrás, en septiembre de 2017.
en ambos casos, se les explicó a los encuestados que una masa de 700.000 jóvenes traídos de manera irregular por sus padres a estados unidos y amparados actualmente por daca podrían de ahora en lo adelante verse enfrentados a la deportación si el congreso no toma medidas al respecto.
a la pregunta de “¿cree que el congreso debería votar para continuar con este programa?”, el 62% de los entrevistados el 17 de diciembre estuvo de acuerdo con la necesidad de la aprobación de los representantes en ambas cámaras, una cifra superior a la arrojada por la encuesta del 17 de septiembre, que fue de 53%.
por su parte, en diciembre, el 19% se mostró favorable a que el congreso ni siquiera someta la discusión a trámite, y que por lo tanto el daca concluya, al tiempo que en septiembre quienes opinaban de esa manera constituían el 23%.
mientras el 17 de septiembre, el 22% no tenía opinión sobre este tema y el 2% no estaba seguro, tres meses después, el 19% no poseía una opinión determinada y el 0% no estaba seguro.
lo anterior es una clara evidencia de que las presiones de miles de jóvenes en las calles de las grandes ciudades del país, sus acciones en los mismos pasillos y salones del congreso, así como el apoyo de personalidades del mundo de la política, las artes y el espectáculo, han concientizado a la sociedad sobre la importancia de darles una opción a estos jóvenes integrados al país para que continúen su carrera ascendente y sigan siendo una gran aportación para la nación.
durante buena parte de los últimos meses de 2017, justo hasta el cierre por fin de año, cientos de jóvenes y de activistas de los derechos de los inmigrantes presionaron para que el congreso se reuniera y tomara una decisión antes de enero de 2018. sin embargo, a pesar de los esfuerzos, no se logró dicha reunión, aunque se espera que en el primer trimestre de este año el tema regrese a la orden del día de las discusiones entre los legisladores.
el pasado 22 de diciembre, el líder de la mayoría republicana del senado, mitch mcconnell, reconoció la necesidad de trabajar de manera conjunta con la bancada demócrata, pero insistió en su postura de que “no hay emergencia” para debatir el futuro de daca y los dreamers hasta marzo de 2018.