Tres mujeres que acusan a Dustin Hoffman de conducta sexual inapropiada contaron haber estado deslumbradas cuando conocieron al celebrado actor, y luego sorprendidas por los avances sexuales de Hoffman hacia ellas.
Dos eran menores de edad cuando ocurrió la presunta conducta sexual inapropiada. La tercera dice que estuvo sujeta a una noche tras otra de manoseos, durante meses, en Broadway.
"Se erosionó mi confianza en mí misma y mi dignidad", a NBC News el lunes Kathryn Rossetter, quien coprotagonizó con Hoffman en la producción de Broadway de "Death of a Salesman" (Muerte de un viajante) y la posterior versión de la película de televisión. "Fue humillante... Me robó la alegría de esa experiencia".
Rossetter es una de varias mujeres que recientemente se presentaron con acusaciones contra Hoffman.
Un abogado de Hoffman no respondió a las solicitudes de comentarios y su publicista declinó hacer comentarios para este artículo. Hoffman, ahora de 80 años, dijo en un comunicado el mes pasado que lamenta "todo lo que podría haber hecho" y dijo: "No refleja quién soy".
El lunes, Rossetter y otras dos acusadoras dieron una entrevista exclusiva al programa NBC Nightly News. Rossetter afirma que Hoffman la atacó poniéndole la mano en el muslo todas las noches antes de subir al escenario y palpando sus pechos cuando posaban para las fotos. "Se volvía cada vez más agresivo e intentaba subir más y más alto hasta que un día intentó penetrarme con el dedo", dijo.
Rossetter describió la sensación de alivio contar al finalmente su historia.
"He estado mintiendo durante 34 años", dijo. "La gente dice: '¿Cómo es trabajar con Dustin?' Y digo la verdad a medias, que es que, como actriz que trabajé con él, le debo todo. Aprendí mucho. Y luego me detenía y siempre había un nudo en el estómago sobre cuál era la verdad, que era abusador".
Rossetter describió el trabajo con Hoffman como la oportunidad de su vida: como actriz que aún no había tenido su gran momento, Hoffman la eligió en 1983 para un papel en "Death of a Salesman" y fue "el día más increíble", dijo.
Otra de las mujeres, Cori Thomas, contó que Hoffman se expuso a ella en un hotel de Nueva York cuando solo tenía 16 años. Era 1980 y Thomas, que dijo que era amiga de la hija de Hoffman, fue invitada por el actor para estar en su hotel mientras esperaba a sus padres después de pasar el día con él y su hija.
"Cuando lo conocí, fue algo realmente extraño, porque no solo era un ídolo, sino que también era el papá de mi amiga, y creo que terminó reemplazando a la parte ídolo, porque él era muy parecido a un papá con ella y conmigo ", dijo Thomas el lunes.
"Pasamos un día entero y probablemente fue uno de los mejores días de mi vida".
Pero las cosas rápidamente tomaron otro giro cuando supuestamente Hoffman tomó una ducha y dejó caer su toalla, dijo. Ella contó que se subió a la cama y le pidió que le diera un masaje en los pies.
"Tenía 16 años, así que lo hice y me sugirió que dijera: 'Sabes que estoy desnudo'".
"Quería parar, pero no pude. Era una chica educada", dijo.
El abogado de Hoffman ha llamado a las acusaciones de Thomas contra el actor "falsedades difamatorias".
Anna Graham Hunter, quien era una joven de 17 años que trabajó como becaria en el set de la película de televisión de 1985 "Death of a Salesman", dijo que Hoffman también le había pedido un masaje en los pies. Sucedió el primer día en el set cuando Hoffman la invitó a su vestuario a almorzar, dijo ella.
"No tenía este vocabulario entonces, pero en mi interior sabía que mi status había bajado al instante, como que yo fuera a ser la persona que estaba sentada a sus pies, dándole un masaje en los pies", dijo Graham Hunter, ahora actriz. "No solo fui la persona invitada a su pequeña fiesta por mi brillante personalidad".
Una mañana, él le dio una orden de desayuno sexualmente vulgar y ofensiva, dijo ella.
"Él solo me miró y todos se echaron a reír", dijo.
El comportamiento inapropiado continuó durante el tiempo que Rossetter y Graham Hunter trabajaron con Hoffman, aseguraron las mujeres. Ambos describieron casos en que se cansaron tanto que lo confrontaron, aunque eso no cambió nada, dijeron.
Una noche "lo vi y lo empujé contra la pared y comencé a gritarle, y le dije: '¿Qué te parece si alguien te hiciera esto todas las noches antes de subir al escenario? Estoy harta de eso'”, dijo Rossetter. "Y durante tres días, no me molestó. Y luego comenzó de nuevo".
Todas las mujeres dicen que están compartiendo sus historias con inquietud, pero que están decididas a arrojar luz sobre lo que dicen que soportaron.
"Tan difícil como es, creo que quiero elegir la verdad sobre la vergüenza", dijo Thomas.