Los líderes republicanos del Senado y la Cámara de Representantes llegaron a un principio acuerdo el miércoles sobre la reforma impositiva, allanando el camino para la votación final de la semana próxima para reducir los impuestos a las empresas y dar a los estadounidenses modestos recortes de impuestos a partir del próximo año.
Fuentes republicanas, que pidieron no ser identificadas, dijeron que se llegó a un consenso el miércoles.
Hay algunos detalles que deben ser finiquitados pero lo más probable es que la semana entrante se desvele la propuesta, dijeron las fuentes.
La medida le daría al presidente Donald Trump su primera gran victoria en el Congreso. Cumple una antigua meta de los principales republicanos, como el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de reescribir el código impositivo lleno de lagunas.
La medida ha sido atacada por los demócratas que dicen que está injustamente inclinada a favor de los negocios y los ricos.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo el miércoles que los líderes republicanos deberían frenar los impuestos y retrasar una votación final hasta que el senador electo Doug Jones, D-Ala., tome posesión del cargo.
"Sería un error para los republicanos del Senado limitarse a este proyecto de ley de impuestos sin dar al senador recién elegido de Alabama la oportunidad de emitir su voto", dijo Schumer a los periodistas. "Eso es exactamente lo que argumentaron los republicanos cuando (el ex Senador del Partido Republicano de Massachusetts) Scott Brown fue elegido en 2010".
En aquel entonces, el tema era una profunda revisión del sistema de atención médica de la nación, que los demócratas aprobaron en el Congreso en marzo de 2010.
Al respecto, el presidente Donald Trump dijo que los republicanos están "muy, muy cerca de una histórica victoria legislativa". Agregó que que un acuerdo es "muy, muy cerrado" y que es "muy importante" votar sobre la legislación la próxima semana.
Las palabras de Trump se producen en un momento en que la Casa Blanca ha intentado rechazar las encuestas, lo que sugiere que el público considera que el plan está muy inclinado hacia las corporaciones y los estadounidenses ricos. Trump ha afirmado que el plan reducirá las tasas de impuestos para las personas y estimulará el crecimiento laboral, ayudando a las familias estadounidenses.
El monto total de desgravaciones fiscales en la legislación no puede superar los $ 1.5 billones durante la próxima década, según las reglas presupuestarias adoptadas por la Cámara de Representantes y el Senado. La legislación agregaría miles de millones al déficit de $ 20 trillones, según concluye un nuevo estudio.