Los reclutas transgénero podrán alistarse en el ejército a partir del 1 de enero, según anunció el Pentágono. La prohibición ordenada por el presidente Donald Trump respecto a este tema sufrió más reveses legales: Tres tribunales federales se pronunciaron en contra de la prohibición, incluido un lunes en el estado de Washington.
En octubre, la jueza de distrito de los Estados Unidos, Colleen Kollar-Kotelly, prohibió a la administración Trump proceder con su plan de excluir a las personas transgénero del servicio militar. Parte del efecto del fallo fue que se exigiría que los militares permitieran a las personas transgénero enlistarse a partir del 1 de enero.
El gobierno le había pedido a Kollar-Kotelly que pusiera la fecha del 1 de enero en espera mientras apelaba su decisión completa, pero ella la rechazó el lunes, reafirmando la fecha de inicio del 1 de enero. El Departamento de Justicia ahora está pidiendo a un tribunal federal de apelaciones que intervenga y suspenda el requisito del 1 de enero.
Los potenciales reclutas transgénero tendrán que superar un largo y estricto conjunto de condiciones físicas, médicas y mentales que podrían dificultarles unirse a las fuerzas armadas.
El mayor David Eastburn, portavoz del Pentágono, dijo que el alistamiento de reclutas transgénero comenzará el próximo mes y procederá en medio de batallas legales. El Departamento de Defensa también está haciendo una revisión, que se espera que se lleve a cabo en 2018.
Eastburn afirmó que las nuevas directrices significan que el Pentágono puede descalificar a posibles reclutas con disforia de género, una historia de tratamientos médicos asociados con la tranformación de género y aquellos que se sometieron a la reconstrucción. Pero dichos reclutas pueden ingresar si un proveedor médico certifica que han estado clínicamente estables en el género escogido durante 18 meses y que no tienen angustia o deterioro significativos en áreas sociales, ocupacionales u otras áreas importantes.
Las personas transgénero que reciben terapia hormonal deben ser estables con sus medicamentos durante 18 meses.
Los requisitos hacen que sea difícil para un recluta transgénero pasar. Pero reflejan las preocupaciones que planteó la administración del presidente Barack Obama cuando el Pentágono levantó inicialmente su prohibición al servicio de personas transgénero el año pasado.
"Debido a la complejidad de este nuevo estándar médico, los oficiales médicos entrenados realizarán una revisión médica previa de los solicitantes transgénero para el servicio militar que de otra manera cumplirían con todos los estándares aplicables para los solicitantes", aseguró Eastburn.
Aaron Belkin, director de Palm Center, con sede en California, un instituto independiente que ha realizado investigaciones sobre minorías sexuales en el ejército, dijo que el plazo de 18 meses es justo. "Es un buen estándar porque el Pentágono está tratando la disforia de género de acuerdo con los mismos estándares que se aplican a todas las condiciones médicas", dijo.
Sin embargo, Elaine Donnelly, presidenta del Centro para la Preparación Militar, dijo que Trump "tiene todo el derecho de revisar, revisar o derogar las políticas militares transgénero de su predecesor, lo que perjudicaría la preparación de la misión y la letalidad del combate". Los jueces de la corte, dijo ella, no están calificados para dirigir el ejército.