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Corea del Norte también quiere producir armas biológicas

Según analistas militares y de inteligencia, Corea del Norte tendría capacidad para producir armas biológicas, gracias a la compra de maquinarias y al adiestramiento de sus científicos

El gobierno de Estados Unidos considera preocupantes los esfuerzos de Corea del Norte para desarrollar armas biológicas, y considera que el país gobernado por Kim Jong-Un ha ocultado a la comunidad internacional el alcance y el propósito de sus actividades.

"Aunque no es jurídicamente vinculante, la RPDC no ha presentado un informe de medidas de fomento de la confianza en virtud de la Convención sobre armas biológicas (BWC) en más de 25 años", indicó un portavoz del Departamento de Estado en declaraciones a NBC News. 

El funcionario agregó que Washington ha estado presionando a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que se actualice la lista de productos químicos y biotecnológicos prohibidos por razones de seguridad. 

El comentario del Departamento  de Estado se produce tras un reporte publicado por The Washington Post, donde expertos estadounidenses también expresaron su preocupación por los planes del estado ermitaño de Asia en ese sector.

Corea del Norte está haciendo todo lo posible para adquirir la maquinaria esencial que podría usarse para un programa avanzado de armas biológicas, desde fábricas que pueden producir microbios por toneladas, hasta laboratorios especializados en modificación genética, según expertos en armas y funcionarios de inteligencia asiáticos y estadounidenses.

También se ha sabido que Kim Jong-un ha estado enviando a sus científicos al extranjero en busca de títulos avanzados en microbiología, mientras ofrece vender servicios de biotecnología al mundo en desarrollo.

De ahí que los analistas crean que el país del extremo oriente pueda en el menor tiempo posible lograr una producción de patógenos biológicos a escala industrial, si así lo desea; un nuevo elemento que le daría al régimen otra arma más temible para amenazar a los vecinos o las tropas estadounidenses en un conflicto futuro.

Funcionarios actuales y de la anterior administración estadounidense que han tenido acceso a archivos clasificados dicen que hasta ahora no han visto evidencias sólidas de que Kim haya ordenado la producción de armas reales, más allá de muestras y prototipos, por lo que solo se puede especular sobre este asunto.

"El hecho de que los norcoreanos tengan agentes [biológicos] es conocido por varios medios", dijo a The Washington Post un alto funcionario familiarizado con los preparativos militares para un ataque biológico. Este interlocutor, como muchos otros entrevistados, habló bajo la condición del anonimato con respecto a evaluaciones militares sensibles.

"La pregunta persistente es, ¿por qué han adquirido los materiales y desarrollado la ciencia, si todavía no han producido armas?", se preguntó.

Este funcionario también reconoció que las agencias de espionaje podrían no detectar un cambio en el programa de Corea del Norte, ya que las nuevas capacidades están integradas a fábricas civiles ostensiblemente dedicadas a la fabricación de productos agrícolas y farmacéuticos.

"Si echa a andar mañana, quizás no lo sepamos -apuntó-, a menos que tengamos la suerte de tener un informante en el lugar correcto.”

Por su parte, Corea del Norte ha negado sistemáticamente poseer un programa de guerra biológica de cualquier tipo, y ha trabajado diligentemente para mantener ocultas todas las pruebas de sus investigaciones sobre armas.

Sin embargo, en junio de 2015, Kim Jong-un aceptó que un equipo de camarógrafos nacionales visitara el Pyongyang Biotechnical Institute, una instalación de dos pisos ubicada en lo que solía ser una fábrica de vitaminas.

En esa ocasión, los medios de comunicación estatales describieron al instituto como una fábrica de pesticidas biológicos, principalmente de bacterias vivas que pueden matar a gusanos y a orugas que amenazan la cosecha de col en el país.

Sin embargo, para los analistas estadounidenses que analizaron el video, hubo algo llamativo en aquellas imágenes: se trataba de salas repletas de equipos costosos, incluidos fermentadores a escala industrial que se utilizan para el cultivo de grandes cantidades de microbios vivos, así como grandes secadores diseñados para convertir miles de millones de esporas bacterianas en un polvo fino para una fácil dispersión.

Muchas de estas máquinas habían sido prohibidas ser vendidas a Corea del Norte, de acuerdo con sanciones internacionales ligadas a su posible uso en un programa de armas biológicas. Lo curiosos era que a Kim se le veía en el video casi alegre al mostrarlos, adoptando la misma pose embelesada que cuando visita las instalaciones del país para armas nucleares y misiles de largo alcance.

Aquella fue la primera confirmación pública de la existencia de tales máquinas en Corea del Norte, por lo que algunos expertos estadounidenses y asiáticos les horrorizó la confirmación de su presencia.

“Es difícil evitar la conclusión de que ese instituto tiene la intención de producir lotes de ántrax de tamaño militar", escribió Melissa Hanham, especialista en Corea del Norte del Centro James Martin para Estudios de No Proliferación en Monterey, California.

“Independientemente de si en la actualidad el equipo se está utilizando para producir ántrax o no, podría serlo en el futuro”, concluyó.

En aquella ocasión, algunos expertos en armas se mostraron escépticos, señalando la ausencia de trajes de protección contra riesgos biológicos y de equipos de protección propios de laboratorios que trabajan con patógenos letales.

Desde entonces nuevos análisis han cuestionado la historia oficial sobre el propósito de la fábrica, toda vez que algunas de las máquinas que se muestran en el video no estaban visiblemente conectadas a ninguna tubería, orificios de ventilación o conductos.

Los expertos también han cuestionado por qué Corea del Norte compraría costosos equipos industriales a tasas del mercado negro, solo para fabricar un pesticida que pueda comprarse legalmente, a precios mucho más baratos, en la vecina China.

“Lo que nos inquieta es que [Corea del Norte] posee el equipo de doble uso necesario para la producción de armas biológicas -aseguró Andrew C. Weber, ex subsecretario de defensa para programas de defensa nuclear, química y biológica-. Lo que muestran las fotos es una capacidad moderna de bioproducción.”

Aunque no llega a ser tan preocupante como un ataque con armas nucleares o químicas por parte de Pyongyang, la amenaza de un ataque biológico se considera lo suficientemente grave como para que el Pentágono rutinariamente vacune a todas las tropas cercanas a Corea del Norte ante una exposición al ántrax y a la viruela.

Determinar las capacidades precisas de Corea del Norte -y las intenciones del régimen de usarlas- ha sido uno de los desafíos de inteligencia más difíciles para los analistas estadounidenses, cuyas agencias de inteligencia han concluido que el régimen comunista ha experimentado con un puñado de cepas bacterianas, incluidos los microbios que causan ántrax, cólera y peste.

“Las capacidades, la ciencia y la tecnología, ya existe -acotó el funcionario entrevistado-. Kim ha elegido no atacar por momento, pero en última instancia todo se reduce a una decisión política”.